Debido a la desmedida arrogancia de la que hace gala el Presidente Andrés Manuel López Obrador, incapaz de escuchar a nadie. Lo que es propio de los políticos; que oyen, pero no escuchan…
O como los médicos alópatas, que prescriben el medicamento una vez que tienen los análisis de laboratorio que determinan las alteraciones. Para fortuna de ellos, el mundo está lleno de Genoprasol y pacientes que lo requieren…
Incapaces de preguntar ¿qué es lo que come? Porque, desde antaño dicen que las enfermedades entran por la boca. Pero no. Pa qué perdemos el tiempo, cuando the time is money…
Contrario a los médicos homeópatas, que se guían por los síntomas del paciente -qué le duele, cómo le duele, a qué horas le duele, etc.- para prescribir el medicamento. Pero mejor regresemos…
Nos habíamos desviado por la arrogancia del señor Presidente, que, sin duda alguna, es el síntoma de alguna enfermedad. Y como todas las enfermedades inciden en la conducta, pues mejor le damos Genoprasol, al fin que ya va de salida…
Pero estábamos con el señor Presidente que todo lo sabe; y que además cree que su apoyo va a ser suficiente para que gane la señora Nahle, la misma que el Presidente dijo que no va a ganar con esas camionetas de millones de pesos…
Claro que no se refería a ella. Pues la pregunta fue: qué opinaba que en las campañas llevaran camionetas de millones de pesos. Pero no había nadie más con camionetotas; y el tiro le cayó directito a la “zacatecana”…
Ahora vamos a ver qué opina el señor Presidente, de “alguien” que en su caravana traiga una camioneta robada. Desde luego, que tratándose de la Candidata a la que no puede nombrar pero que la quiere mucho, mucho, mucho, encontrarán alguna explicación…
Como que la donó alguien que se hizo pasar por partidario. Y como a caballo dado no se le ve el colmillo, pues vénganos a tu reino. Y tan tan. Lo bueno es que el dueño la podrá recuperar…
El caso es que tendrá que hacer “magia descarada” -léase fraude electoral- para que no pierdan, Nahle en Veracruz; y Burgada en la CDMX. Por lo tanto, solo le queda al tabasqueño la esperanza de que nadie lea la Constitución que quiere imponer; en la que le cambia el nombre hasta nuestro México -lo que sí ya calienta-…
Unos están a favor y otros en contra de la nueva Constitución que pretende llevar a cabo. Unos niegan lo que está escrito de las privatizaciones. Dicen que es falso. Pero oficialmente no se ha desmentido. Aunque ciertamente que ya no se puede creer ni en la paz de los sepulcros…
El texto completo está en la Internet. El mismo que unos dicen que es falso y otros dicen que es auténtico. Creo que hay que leerlo para decidir con conocimiento. Si eso es lo que quieren; pues adelante. Solo hay que tener claro por qué México se quiere votar…
Pues bien. Ante la perspectiva que se vislumbra, donde en Veracruz es todavía más que clara la derrota de Morena; no le quedará otra al tabasqueño, que llevar a cabo un fraude electoral…
Solo que lo complicado será que los veracruzanos se lo permitan. En la CDMX, no sé. Y en todo México; menos. Pero todavía falta mucho para el 2 de junio. Y se va a poner mejor.
Y mañana continuamos, si el Sol me presta vida.