Agencias/Sociedad 3.0
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró su respeto hacia todas las iglesias, especialmente la católica, en respuesta a las acusaciones recientes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) sobre el caso del obispo Salvador Rangel, y señalamientos sobre el uso de bots desde el gobierno para dañar la autoridad moral de la iglesia.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador afirmó: «Nosotros siempre actuamos con apego a la verdad y de ninguna manera nos proponemos hacerle mal a nadie y esto incluye el respeto a instituciones que tienen que ver con el ejercicio de la fe, de la espiritualidad, no afectamos, no nos oponemos, no estamos en contra de ninguna religión, somos defensores de la libertad de creencia».
El mandatario destacó la congruencia de su gobierno y la firmeza en la defensa de la libertad de creencias, subrayando que no permitirá ser arrastrado a confrontaciones durante la temporada electoral. «Aun cuando se trata de temporada electoral, no vamos a permitir que nos confronten, amor y paz. Yo sé que están desesperados los del bloque conservador y son capaces de todo, no de todo, pero sí de mentir y calumniar, eso sí me consta», añadió.
Estas declaraciones surgen en un contexto de tensiones entre el gobierno y sectores conservadores, con acusaciones cruzadas que han generado controversia en el ámbito político y religioso del país.