Agencias/Sociedad 3.0
En su más reciente conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que, a pesar de su postura previa como civilista-juarista, ha tenido que apoyarse en las fuerzas armadas para garantizar la seguridad en el país, dada la realidad catastrófica y la corrupción encontrada al asumir la presidencia.
López Obrador destacó el papel del Ejército y la Marina como pilares del Estado para garantizar la seguridad, el crecimiento y la creación de empleos. Reconoció que, aunque antes abogaba por la gestión civil del gobierno, se vio obligado a cambiar su postura al enfrentarse a una situación crítica al asumir el cargo.
El mandatario mexicano enfatizó que, a pesar de las críticas y controversias, las fuerzas armadas han sido fundamentales para enfrentar la violencia y la inseguridad en el país. Reconoció los sacrificios y la labor de los elementos militares, señalando que también han sido afectados por la violencia y la corrupción.
Ante la pregunta sobre el aumento de homicidios durante su mandato, López Obrador destacó que la incidencia delictiva ha disminuido en otros aspectos, como los robos y los secuestros. Atribuyó el aumento de homicidios a la creación de bandas delictivas durante administraciones anteriores.
El presidente hizo un llamado a cuidar el último año de su administración para evitar un aumento en los asesinatos y no dejar una carga al próximo gobierno. Reconoció que el Ejército ha cometido errores en el pasado, pero afirmó que su gobierno nunca ordenará la represión del pueblo.
En este contexto, López Obrador reivindicó el papel de las fuerzas armadas y destacó su contribución a la seguridad y estabilidad del país, aunque admitió que la situación sigue siendo un desafío que requiere de un enfoque integral y continuo.