Agencias/Sociedad 3.0
En un emotivo encuentro que tuvo lugar la noche del martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con los legisladores salientes de la coalición que ha respaldado su gobierno, integrada por Morena, PT y PVEM. En esta última reunión antes de su retiro de la vida pública, López Obrador transmitió un mensaje claro: continuidad en la transformación sin vacilaciones ni desviaciones.
La atmósfera en Palacio Nacional estuvo cargada de nostalgia durante este encuentro, que marcó el adiós entre el presidente y los legisladores. La inminencia del retiro del mandatario no pasó desapercibida, e incluso provocó lágrimas en algunos asistentes.
A través de redes sociales, el presidente expresó su gratitud hacia los legisladores salientes, reconociendo su lealtad al pueblo mexicano y su constante lucha contra la corrupción y a favor de la justicia.
Durante la conferencia matutina del día siguiente, López Obrador destacó la importancia del trabajo conjunto de estos legisladores, que permitió la aprobación de reformas e iniciativas cruciales para la transformación y consolidación de la política social en el país.
Respecto a la posibilidad de un periodo extraordinario de sesiones para aprobar el último paquete de reformas, el presidente descartó esa opción, ya que para su aprobación se requiere una mayoría calificada en ambas cámaras, que actualmente no está garantizada.
El mensaje transmitido por López Obrador en este encuentro fue claro: continuar avanzando en el proceso de cambio y profundizar la transformación iniciada en 2018. Para los legisladores presentes, esta despedida estuvo marcada por la añoranza y el reconocimiento al legado del presidente.
Al finalizar la reunión, el diputado Gerardo Fernández Noroña describió al mandatario con su característico estilo: «¡Es un chingón el Presidente!». Además, reveló la emotividad del momento, con López Obrador expresando su deseo de retirarse de la vida política nacional y los legisladores manifestando su deseo de que permanezca.