La candidata de Morena a la gubernatura de Veracruz, Rocío Nahle, no convence cuando lanza sus propuestas en materia de seguridad pública.
Y es que Coatzacoalcos, el puerto veracruzano que hace 38 años la adoptó, se ha convertido casi en un pueblo fantasma por la impunidad con la que opera la delincuencia organizada.
Nahle no puede negar su responsabilidad. El municipio es gobernado por Morena desde enero de 2018 por alcaldes impuestos por ella. Primero su compadre Víctor Manuel Carranza Rosaldo y ahora por su incondicional Amado Cruz Malpica, quienes aparte del poder e influencia política de su madrina como secretaria de Energía contaban con el apoyo de los gobiernos estatal y federal, ambos también morenistas.
Hasta el proceso municipal de 2021, la oposición en Coatzacoalcos no pesaba. Tan es así que Cruz Malpica ganó las elecciones locales de ese año con más del doble de votos al priista Carlos Vasconcelos, dirigente regional de la CTM muy allegado a Pepe Yunes, el más fuerte contrincante actual de Nahle.
Ello, pese a que desde 2019, en el antiguo Puerto México no cesan las actividades delictivas relacionadas principalmente con la extorsión. En agosto de ese año fue incendiado el bar Caballo Blanco, provocando 31 muertes. Posteriormente, pasó lo mismo con otros cuatro centros nocturnos: Los Mangos, La Tóxica, El Barbas y La Catrina. En todos los casos se señaló el cobro de piso como motivo de los ataques.
Entre 2020 y 2022, la extorsión llevó al cierre de cinco mil negocios, según documentó Renato Riveroll Rivera, director del Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos. Las protestas de los porteños obligaron al gobierno estatal a crear, en abril de 2022, una unidad antiextorsión que demandaba la ciudadanía. Sin embargo, un año después, Riveroll Rivera declaró que “el problema se sigue dando; no vemos resultados”.
En junio de 2023, Coatzacoalcos volvió a ponerse bajo el reflector nacional con la denuncia pública del ganadero José Facundo Montalvo Burgos, dedicado a la cría de búfalos en Villa Allende, la congregación municipal más grande.
En un video, el empresario narró que, en mayo, su rancho comenzó a ser visitado por halcones del crimen organizado, que, entre amenazas, le exigieron pagar una cuota de “protección”.
Ante sus constantes negativas de cubrir el derecho de piso, el miércoles 21 de junio se presentó personalmente el jefe de la banda, identificado como Alejandro Medina Vega, quien, con sus hombres fuertemente armados, “se nos vinieron encima de manera agresiva, a mí, a mis hijos y a mi esposa, amenazándonos con que teníamos que entrarle a la cuota o que se iban a llevar los búfalos por sus güevos”, según acusó el ganadero.
Al intentar impedir la acción, uno de sus hijos fue apuñalado. La intervención de los vecinos impidió el hurto, pero los delincuentes advirtieron que regresarían por los animales, amenaza que cumplieron al día siguiente, llevándose 30 búfalos.
Montalvo presentó denuncia penal por robo con violencia, pero cuando volvía a su propiedad, fue interceptado por hombres de Medina Vega, los cuales le advirtieron que la retirara o que, de lo contrario, lo matarían a él y a su familia.
“Estamos en un pueblo sin ley”, señaló el ganadero en el video, en el que se dirigía al gobernador Cuitláhuac García, aliado de Nahle y de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum. “Nosotros somos gente de trabajo, nos levantamos temprano, nos acostamos tarde, trabajamos todo el día, de lunes a domingo, incluso en días festivos, con sol o con lluvia. ¿Cómo es posible que ese tipo de gente venga a solicitarnos derecho de piso, porque, según ellos, pertenecen a la delincuencia organizada?”.
Pero no todos los ganaderos con hatos de búfalos son extorsionados como José Facundo Montalvo. Ayer, por ejemplo, el portal versiones.com.mx, del periodista José Ortiz Medina, publicó que José Luis Peña Peña, esposo de Rocío Nahle, poseería un rancho en las inmediaciones de Huimanguillo, Tabasco, con alrededor de 2 mil búfalos, un nuevo escándalo que estaría por estallar y que salpicaría ooootra vez a la candidata guinda a la gubernatura. Y no nada más a ella, sino indirectamente también al dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, pues entre algunos funcionarios de Palacio de Gobierno es la comidilla porque le atribuyen la propiedad de un próspero rancho en Nuevo Morelos, municipio de Jesús Carranza, con aproximadamente 200 cabezas del mismo tipo de ganado, que le cuida un ex director de un Instituto Tecnológico regional. Hasta ahora, obviamente, ni Peña ni Zepeta han sido despojados de un solo animal.
COBRO DE PISO…
¡HASTA EN ESCUELAS!
Por cierto, ayer, varios medios nacionales difundieron que integrantes de un presunto grupo criminal amenazaron de muerte a padres de familia de una escuela primaria de Coatzacoalcos para obligarlos a pagar una cuota y “dar seguridad a sus hijos”.
Fidel Pérez, corresponsal en Veracruz del portal Latinus, publicó que la dirección de la escuela optó por suspender clases este martes, mientras que el secretario de Gobierno, Carlos Alberto Juárez Gil, minimizó el hecho al asegurar que “pudo tratarse de una broma” y exhortó a los directivos del plantel regresar a clases.
No obstante, el funcionario estatal garantizó la activación de rondines por parte de elementos de Seguridad Pública estatal.
“Se debe tratar de una broma, ya lo estamos checando, porque a veces los directores toman acciones muy apresuradas que inclusive no cruzan información con sus superiores”, respondió el secretario de Gobierno.
Según el corresponsal de Latinus, los presuntos delincuentes dejaron un papel amenazante en la entrada de la escuela Héroes de Coatzacoalcos, ubicada en la calle Ceiba Primero de Mayo, en el que exigen una cuota de “protección para los estudiantes”, la cual corresponde de 20 mil pesos por turno, matutino y vespertino.
El reportero refirió que, en febrero pasado, en la entidad veracruzana también presuntos delincuentes lanzaron la amenaza de propiciar una balacera en el Centro de Estudios Tecnológico, Industrial y de Servicios (Cetis) 79. Horas más tarde, el plantel escolar fue resguardado por elementos de la Guardia Nacional (GN).
Y citó que, un mes después, directivos del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS) 85 evacuaron el inmueble tras el hallazgo de otro papel con la misma amenaza de una balacera. Pese al despliegue policiaco que se realizó, las autoridades no encontraron algún indicio, apuntó.