Mientras en el PRI y PAN aún no se reponen del shock por la debacle electoral, y en el PRD siguen enjugándose las lágrimas por la pérdida de su registro local y nacional al no haber alcanzado el 3 por ciento mínimo de la votación, en Morena ya se enfocaron en las próximas elecciones municipales de Veracruz en 2025.
Y es que ayer, al acompañar a la recién reelecta diputada federal Rosa María Hernández Espejo, quien recibió su constancia de mayoría de la Junta Distrital número 12 del INE en el puerto de Veracruz, el diputado local Juan Javier Gómez Cazarín, coordinador de la bancada morenista en la Legislatura saliente, adelantó que ahora la mirada está puesta en el proceso electoral del año siguiente, pues confió en que su partido ganará la alcaldía porteña luego de los resultados obtenidos el pasado domingo 2 de junio, donde Morena y sus candidatos arrasaron casi en todos los cargos que estaban en disputa: la gubernatura, 29 de las 30 diputaciones locales y 18 de las 19 diputaciones federales.
Gómez Cazarín, quien fue uno de los principales operadores políticos en la campaña de la candidata a gobernadora electa, Rocío Nahle –al cual se le comienza a mencionar para relevar a Esteban Ramírez Zepeta en la dirigencia estatal de Morena, luego de que arreciara la versión de que el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, sería invitado para hacerse cargo de la Secretaría de Gobierno en la nueva administración estatal–, afirmó que en 2025 “Veracruz se pintará de guinda”, el color de su partido, en relación a la renovación de los 212 ayuntamientos de la entidad.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local celebró que con las victorias que consiguió Morena a nivel estatal en las elecciones del domingo antepasado, se perfila la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación en todo Veracruz.
Sin embargo, la fijación del grupo en el poder que a partir del 1 de diciembre próximo encabezará Rocío Nahle como titular del Poder Ejecutivo estatal, se enfocará especialmente en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, el bastión de los Yunes del PAN.
Quizá el clan que lidera el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares conserve el municipio de Boca del Río, pues dos de sus principales aliadas, la diputada federal recién reelecta Marijose Gamboa y la ex senadora Indira Rosales San Román, flamante diputada local, fueron las únicas que lograron ganar las elecciones en ambos distritos electorales boqueños.
Pero, en el puerto de Veracruz, donde actualmente gobierna Patricia Lobeira Rodríguez, esposa del senador electo Miguel Ángel Yunes Márquez, se ve muy difícil que logren vencer a Morena, quien tendría tres cartas fuertes para la contienda municipal: la empresaria periodística Bertha Ahued Malpica, quien le ganó con más de 33 mil votos de diferencia al panista Gerardo Loya Romero; el ex priista Pepín Ruiz, diputado electo por el distrito local 15, quien obtuvo 73 mil 799 votos, y la diputada federal Rosa María Hernández Espejo, quien se reeligió con una votación histórica de más de 98 mil 500 sufragios.
¿Quién de los Yunes panistas se atreverá a enfrentarlos? ¿Acaso Miguel Ángel junior le dejaría el escaño del Senado a su papá o su hermano Fernando, quien presidió el ayuntamiento porteño de 2017 a 2021, solicitaría licencia al Congreso local para irse a una contienda municipal aparentemente perdida?
NAHLE: MENSAJES CONCILIADORES
Por cierto, llamó la atención el mensaje que Rocío Nahle mandó este domingo luego de recibir la constancia de mayoría que la acredita como gobernadora constitucional electa.
Y es que contra lo que han difundido algunos de esos “quedabien” que nunca faltan, la virtual sucesora del gobernador Cuitláhuac García enfatizó que “en Veracruz la nueva administración estatal mantendrá una relación de respeto con las diversas fuerzas políticas, aún con las que disienten de la Cuarta Transformación, ratificando su compromiso de trabajo en favor de los sectores marginados, así como también con quienes generan empleo y oportunidades de desarrollo en el estado”.
Nahle García resaltó que la elección concluyó y que ahora es tiempo de trabajar, por lo que convocó a dejar de lado la división para lograr los objetivos de mejorar la calidad de vida de los veracruzanos.
En un discurso donde resaltó la continuidad de los programas de la Cuarta Transformación, dejó en claro que en Veracruz hay pluralidad, por lo que afirmó que como gobernadora se conducirá con respeto hacia las fuerzas políticas representadas en el estado, exhortando a dejar atrás el odio, la discriminación, la calumnia y la difamación.
“La elección ya concluyó, la relación con las distintas fuerzas políticas va a ser de respeto y de trabajo, incluso con los que disienten de nuestra visión. En Veracruz hay pluralidad y hay que convivir con ello, nunca más debe transitar el odio y la discriminación, nunca más debe de sembrarse la calumnia y la difamación para dividir a nuestra sociedad; por mucha ambición que se tenga, se debe cuidar siempre el entorno social para lograr el buen vivir, es parte de la gran responsabilidad que asumo para conducir el destino de nuestro estado”, resaltó.
Además, 48 horas antes, el pasado viernes 7, lanzó un amable guiño al gremio periodístico con motivo del Día de la Libertad de Expresión con un mensaje que publicó en su cuenta de la red social X: “Felicito a todos los periodistas y especialistas dedicados a la comunicación en este #DíaDeLaLibertadDeExpresión.
“Profesión noble y de servicio para la sociedad. De mi parte siempre encontrarán respeto a quienes ejercen su labor de forma libre, profesional y veraz. ¡Felicidades!”
Obviamente, con esta publicación desautorizó las amenazas que un textoservidor al servicio de un ambicioso político morenista anda haciendo en nombre de la gobernadora electa, quien en materia de comunicación parece que, en efecto, por fin ha comenzado a escuchar y seguir al pie de la letra los consejos de experimentados periodistas veracruzanos, algunos inclusive muy allegados a su círculo familiar.