Pasan los días y más complicado me parece construir un pronóstico de lo que puede suceder los próximos años. Al final todo se reduce a cómo se dan las circunstancias en estos pocos meses de cambio de gobierno.
Los mercados están nerviosos, es perfectamente comprensible, no hay nada más miedoso que un millón de dólares. El asunto no es que Morena haya ganado todo, tampoco que están en peligro los contrapesos del poder y mucho menos les pone nerviosos que los órganos autónomos como el INE o el INAI dejen de serlo. Lo que los tiene nerviosos y mucho muy nerviosos, es que no saben quién va a tener el poder.
Eso es justamente lo que veremos en estos meses hasta que Claudia Sheinbaum quedé investida como Presidenta de nuestro país. En este momento el poder y el capital político es de López Obrador y eso es lo que tiene tan nerviosos a todos.
Lo que ven los mercados es a un presidente con un poder inmenso en sus manos y poca disposición a dejarlo. A escasos tres meses de terminar su administración aún promueve reformas y cambios de gran envergadura que afectan de forma importante la siguiente administración, es más, sugiere posiciones en el gabinete y acciones a tomar en los próximos años.
Claudia Sheinbaum sabe que será presidente y tendrá la banda presidencial, pero debe estar pensando que tendrán el mismo poder que el “Bastón de Mando” que le entregó hace unos meses López Obrador. Cada día tiene menos margen de acción y se ve más disminuida políticamente.
Los grandes del dinero y la política se siguen reuniendo con López Obrador para acordar lo que se tiene que hacer. Los mercados escuchan más las mañaneras que a la Presidenta Electa, el Secretario de Hacienda emite los comunicados más escuetos posible para no contradecir al dueño del poder.
En este momento no sabemos quién es Claudia Sheinbaum. No tenemos la menor idea de su proyecto de nación y menos de su proyecto político. Solo sabemos algunos nombres, otras posibles posiciones, unas pocas lealtades y no más. Morena como conjunto tiene toda la lealtad en el hombre del poder que es Andrés Manuel López Obrador.
Si la Reforma al Poder Judicial pasa en estos días es un fuerte golpe a la futura presidenta. Si el gabinete es forjado desde Palacio Nacional será una pésima señal.
Los mercados no están nerviosos porque Morena haya ganado todo. Es más, eso creo que les gusta mucho. Lo que no les gusta es que no saben quién va a tener todo ese enorme poder los próximos años. Si Claudia Sheinbaum no da un golpe de mando creo que tendrá que guardar la Banda Presidencial junto con el Bastón de Mando en la gaveta de las cosas inútiles.
Si somos serios y sin la intención de ser futuristas y solo llevar al absurdo lo que sucede para poder comprenderlo en su verdadera dimensión: En este momento es más probable que el próximo presidente sea alguien como Noroña que alguien como Ebrard.
Y eso pone nerviosos a los mercados.
Claro, también a cualquiera con tres neuronas en la cabeza.
Jorge Flores Martínez
X: @jorgeflores1mx