Agencias/Sociedad 3.0
Dulce María Sauri Riancho, Enrique Ochoa Reza y Pedro Joaquín Coldwell, ex dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), presentaron ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) una impugnación contra la XXIV Asamblea Nacional del partido que avaló la reelección de su dirigencia.
Al considerar que hubo «múltiples irregularidades» en la convocatoria para la Asamblea Nacional, máximo órgano directivo del partido, los ex líderes del tricolor pidieron la invalidez de sus acuerdos, incluidas las distintas reformas a los estatutos del partido que fueron avaladas.
Entre los principales argumentos legales que presentan para pedir se invalide la sesión del domingo pasado, expusieron que se viola la prohibición de realizar reformas estatutarias durante un proceso electoral en curso, ya que tras los pasados comicios, aún se encuentra en la etapa de resultados y de calificación de las elecciones federales y de las Entidades Federativas.
Los priístas también argumentaron que hay una «incompetencia» del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, encabezado por Alejandro Moreno, para emitir el reglamento de integración de la Asamblea Nacional. Explicaron que, conforme al artículo 83, fracción X del Estatuto partidario, corresponde al Consejo Político Nacional emitir dicho reglamento para definir el número de integrantes a la Asamblea Nacional y la forma como se elegirán.
Consideraron que el plazo de 30 días entre la convocatoria y la realización de la Asamblea, «fue irracional e insuficiente» para desahogar las doce etapas que establecen las normas del tricolor. Con la velocidad con que se realizó, se «limitó y obstaculizó» la participación de la militancia en los procesos de organización, así como la deliberación y elección de delegados. También, impidió el análisis y discusión reflexiva del dictamen final.
Con información de La Jornada