Agencias/Sociedad 3.0
En un movimiento inesperado, el gobierno de Venezuela anunció este lunes la retirada de todo su personal diplomático de las misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Esta decisión se produjo horas después de que estos países exigieran «la revisión completa de los resultados» de las recientes elecciones presidenciales en Venezuela con la presencia de observadores independientes.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela había proclamado al presidente Nicolás Maduro como ganador de un tercer mandato, con un 51% de los votos, extendiendo así su gestión por seis años más y prolongando el dominio del chavismo, que ya lleva un cuarto de siglo en el poder. Pasado el mediodía de este lunes, el CNE entregó a Maduro un diploma que lo acredita como triunfador de los comicios.
El resultado de las elecciones generó una ola de protestas dentro de Venezuela y un rechazo significativo por parte de la comunidad internacional, que clamaba por una mayor transparencia en el proceso electoral.
En respuesta a las demandas de los países latinoamericanos, la cancillería venezolana emitió un comunicado en el que expresó: «Hemos decidido retirar todo el personal diplomático de nuestras misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Asimismo, exigimos a esos gobiernos el retiro inmediato de sus representantes en territorio venezolano».
Este conflicto diplomático marca un nuevo episodio en la ya tensa relación entre Venezuela y varios países de América Latina, y pone de manifiesto las crecientes divisiones en la región respecto a la situación política en Venezuela.