Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
Nos comentan que existe mucho descontento por el nombramiento de María Josefa Vidal, como directora en la Fiscalía General del Estado de Veracruz. Hace unos días, Verónica Hernández Giadans, quien dentro de unos meses dejará la titularidad en la FGE, designó a María Josefa Vidal Guzmán como directora general del ORMASC, cargo que ocupaba José Luis Oliveros Sosa y Josefa tiene un largo, larguísimo historial de maltrato al personal e incluso ha sido denunciada ante la dependencia ministerial, sin haber sido sancionada, gozando de la protección de la fiscal general.
Hábil para ganarse a los jefes, María Josefa Vidal Guzmán fue gente cercana al exfiscal Jorge Winckler Ortiz, quien le otorgó el primer nombramiento como subdirectora de Facilitadores y Orientadores, cargo de alto nivel y esta flamante servidora pública es especialista en minimizar los derechos de empleados, obligándolos a mandar la Geolocalización y fotos para ver si se encuentran en sus lugares de trabajo, pues como ella dice: “Hay que pasar lista para que sientan el poder”.
Servidora polémica y renombrada por sus prepotencias, uno de los eventos de crisis fue en la Ciudad de Boca del Río, donde Josefa irrumpió de manera altanera y atestiguando la comunidad jurídica, al discriminar al Fiscal de Responsabilidad Juvenil de Boca del Río, haciendo referencia a su físico. Ante el atropello de la servidora Josefa Vidal, la víctima denunció ante el Comité de Ética de la Fiscalía General del Estado de Veracruz, denuncia que se encuentra vigente y sin resolver.
Cabe destacar que esta funcionaria pública se vendió como la gran experta en mecanismos ante la FGE, cuando en realidad es una persona sin conocimiento, mala en su entraña y mostrando su falta de sensibilidad a los grupos vulnerables de la sociedad.
Mientras la fiscal general es carente de conocimiento y le quedó grande el cargo como titular de la FGE, Verónica Hernández Giadans nombra a cuestionados funcionarios, entre ellos a María Josefa Vidal Guzmán, dando un pésimo mensaje que en su staff se integran a traidores a la institución, así como incompetentes. La imagen negativa de Verónica no se limpia con la designación de Josefa como directora de la FGE.
A la misma Josefa Vidal Guzmán se le señala de ser una mala persona. Trata por todos los medios de no respetar los derechos laborales de los trabajadores, a quienes los trata como esclavos. No olvidemos la renuncia de varios fiscales, gracias a los abusos de José Luis Oliveros Sosa, quien también es considerado como nefasto, pues se encargó de cambiar de lugar de trabajo a muchos empleados, afectando su economía y familias, con el fin de acomodar a gente operadora de Morena, aunque no supieran nada de Derecho, sin experiencia, ni saber cómo hacer una investigación. Muchos de los trabajadores que renunciaron tenían más de 18 años de antigüedad y con plaza.
***Personal de SSP en Veracruz en desacuerdo por la disminución de sueldos a personal administrativo.
Compartimos esta carta enviada a nuestra redacción:
SECRETARÍA DE SEGURIDAD PÚBLICA DEL ESTADO DE VERACRUZ
SUBSECRETARÍA DE OPERACIONES
CAP. CUAUHTÉMOC ZÚÑIGA BONILLA
SECRETARIO DE SEGURIDAD PÚBLICA
CAP. RAFAEL ÁNGEL GONZÁLEZ USCANGA
SUBSECRETARIO DE OPERACIONES DE LA SECRETARÍA DE SEGURIDAD PÚBLICA
POL. ANDRÉS HUMBERTO SEGURA BARRADAS
DIRECTOR GENERAL DE LA DIRECCIÓN DE PROXIMIDAD
Con todo el respeto que ustedes se merecen, nos dirigimos de la manera más atenta, todos los policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz para hacer de su conocimiento que no estamos de acuerdo con la decisión de disminuir los sueldos del personal administrativo que se encuentra dentro de sus Instalaciones, acaso ustedes piensan que nuestro trabajo no es útil. Les recordamos que desde aquí se planea, desarrolla, gestiona y administra mucho del trabajo que ustedes como jefes y mandos presentan. O es que acaso piensan que no somos gente con preparación académica.
Por favor, somos policías y también personal con estudios académicos que labora para esta secretaría, algunos con Licenciatura, otros con Maestría y en algunos casos, quizá hasta con Doctorado. Y ustedes disculpen, pero la verdad es que muchos tienen más preparación académica que varios de ustedes.
Nosotros no compramos nuestros Títulos, digo, el dinero que nos pagan no alcanza para esos lujos que ustedes se dan, como el pagar un título académico para no parecer como analfabetos. Pero señores, la preparación se demuestra y ustedes cuando hablan, muchas veces hasta tartamudean.
No solo paguen su título, estudien para que aprendan un poquito y puedan expresarse correctamente frente al público. Es ahí donde nos preguntamos: Dónde quedan esos principios que como institución de seguridad nos rigen, como son ética, profesionalización, eficiencia, respeto, por mencionar algunos.
También recuerden que de la parte administrativa salen muchos de los proyectos con los que ustedes se paran el cuello en sus comparecencias y lo más importante, de estos proyectos salen todos los lujitos que ustedes se pueden dar. Porque mucho recurso no se sabe a dónde queda, si hasta los uniformes nuevos no nos quieren dar y muchas veces nos toca comprarlos, sin ser baratos.
Y todavía nos quitan los bonos que el personal utiliza para comprar uniformes. Eso sin contar que nuestro bono de retroactivo no lo han pagado. Díganos ustedes dónde queda la certificación de CALEA, que tanto aspiraban obtener y nos dice que es el objetivo principal la “Dignificación de la Policía”, mejorando las herramientas de trabajo para una mejor atención a la ciudadanía.
Los policías administrativos también corremos peligro o es que acaso ya se les ha olvidado lo que pasó con el elemento María Magdalena Cruz Torres, caso que han dejado Impune y del cual, no se habla, mucho menos resolvieron. No se trata de una ceremonia, un último pase de lista y eso no es lo que espera la familia de una persona caída.
El “Bono de Riesgo” que tanto quieren quitarle al personal administrativo de esta Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz, no tiene fundamento, ni razón alguna para quitarlo, porque somos elementos que también somos policías e hicimos cursos, no ingresamos como “Otros” por un padrino, amistad, novio, novia o amante. También nos costó estar aquí y tener el puesto que hoy en día desempeñamos.
Deben darse cuenta de que nuestro trabajo es importante y nuestros horarios no son realmente de oficina, sabemos que para ustedes solo somos números y fácilmente nos reemplazan, hoy alguno de nosotros puede morir, ya sea administrativo y operativo, para ustedes es igual. No hacen nada, no entregan el equipo de seguridad correspondiente, como cascos para que este personal cuide sus espaldas y las de sus familiares.
Tal vez esa sería una forma de apegarse también a la normatividad que ustedes como mandos no hacen y yo les pregunto a los mandos: ¿Cuándo fue la última vez que nos entregaron uniformes de calidad y completos? Acaso ustedes están cumpliendo con esa norma jurídica de brindar a su personal los materiales e insumos necesarios para protegernos de algún riesgo laboral. No nos dan cascos al personal y son ellos quienes lo tienen que comprar con sus propios medios y no son baratos.
Un uniforme al año no alcanza, si lo usas los 365 días al año en el agua, sol, tierra y todas las inclemencias del tiempo que se puedan presentar. Y no lo han hecho desde hace muchos años. Cuando un elemento muere, a su familia no la quieren apoyar tan fácilmente. Era padre, hijo, esposo (a), hermano (a) o en ocasiones deja a toda una familia desamparada por cumplir con un deber y en vez de solidarizarnos con la familia y apoyarles, les terminan haciendo cansado el proceso para el cobro del seguro.