Agencias/Sociedad 3.0
Este domingo 22 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador arribó a la Casa Museo Benito Juárez, ubicada en la colonia Centro de Veracruz, para participar en la inauguración del recinto. El evento estuvo marcado por manifestaciones de apoyo y rechazo hacia el mandatario.
Desde tempranas horas, un grupo de trabajadores del Poder Judicial de la Federación se congregó en el lugar para manifestar su descontento con la reforma judicial promovida por el gobierno de López Obrador. Con consignas como “Dictador”, expresaron su rechazo al mandatario mientras aguardaban su llegada.
Alrededor de las 12:30 del mediodía, el presidente llegó en una camioneta negra. Al descender del vehículo y dirigirse hacia la entrada del edificio, algunos manifestantes comenzaron a lanzar objetos en su dirección. Un bote de plástico, al parecer con agua, fue arrojado hacia el presidente, quien logró esquivarlo. Ante esta situación, elementos de seguridad y personas cercanas al presidente, incluido el gobernador Cuitláhuac García, lo resguardaron rápidamente para evitar mayores agresiones.
En respuesta, seguidores de López Obrador, presentes en el lugar, confrontaron a los manifestantes del Poder Judicial. A pesar de la tensión, no se reportaron incidentes mayores y el presidente continuó su recorrido, saludando a quienes lo apoyaban con gritos de “Es un honor estar con Obrador”.
Finalmente, López Obrador ingresó al recinto para participar en la inauguración, que se llevó a cabo a puertas cerradas y sin acceso a los medios. La visita se desarrolló en un ambiente de contrastes, reflejando tanto el apoyo como la oposición que genera su gestión.