Semejante a cuando gobernaba el Partido Revolucionario Institucional, ahora bajo el mando de MORENA existe al interior de la población mexicana un sector no afín a los dictados del gobierno, a esa disonancia se le conoce como oposición política cuando se manifiesta organizadamente a través de partidos y organizaciones políticas. No es por cierto una insignificante porción ciudadana la que no está con el gobierno, porque abarca no solo al número de ciudadanos que votaron por opciones opositoras sino también a quienes por las razones que se quieran no acudieron a las urnas. O sea, no todo “el pueblo” está con MORENA, sin demerito de su condición gobernante por mandato de la mayoría de votantes. El que la oposición concentrada en partidos políticos no demuestre significativa presencia en la actual disputa política no implica que no exista oposición. Uno de los motivos para explicar esa aparente inmovilidad es la preparación de cuadros, relevo de dirigencias, ajustes internos para estar en condiciones de participar competitivamente en procesos electorales futuros, en Veracruz el proceso electoral para elegir 1054 cargos municipales (presidentes municipales, 212 sindicaturas y 630 regidurías) inicia el 7 de noviembre próximo, cuando se instale el Consejo General del Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Veracruz. En esos comicios participarán: MORENA, el Pt y el Verde Ecologista, por el lado de la alianza gobiernista, aunque no necesariamente vayan a coaligarse en todos los municipios, y por la parte opositora: el PAN, el PRI y MC, que difícilmente irán en alianza en esta ocasión, entre otras razones porque ni en el PAN ni en MC existe empatía hacia lo que queda del PRI. La interrogante consiste en conocer si la oposición en Veracruz está equipada para competir con MORENA y rescatar municipios de gran envergadura.
Este día estará en Xalapa Guadalupe Acosta Naranjo, expresidente del PRD, un activista a quien muchos ven tamaños para convertirse en cabeza del movimiento oposicionista en el país, ha tomado la lucha opositora con responsabilidad y verdadera entrega, recorre el país por esa causa, aunque ignoramos la magnitud del eco que encuentre en Veracruz. En realidad, en esta entidad la oposición está huérfana de liderazgos, porque José Yunes Zorrilla, un actor político con suficiente semblante para convertirse en líder opositor permanece ausente después de la debacle electoral de junio pasado. También figura destacadamente Héctor Yunes Landa, a quien su condición de legislador aunada a su larga trayectoria política le permiten desempeñar un rol de factor político dentro del movimiento opositor en esta entidad. Fernando Yunes Márquez, quien es legislador electo por el PAN, es otro actor político con amplia trayectoria político-administrativa, pero sus circunstancias actuales no lo favorecen, incluso al interior del PAN, su partido. En ese escenario, como es posible advertir, existe “pueblo” opositor, pero le falta el líder que se anime a conducirlo.