Expresión Ciudadana
Carlos A. Luna Escudero
Planteábamos en nuestra anterior colaboración que un plan de desarrollo es un documento estratégico fundamental que debe buscar promover el crecimiento sostenible en una región, país o comunidad. Que su elaboración se debe abordar de manera organizada y sistemática en las diversas áreas que impactan la calidad de vida de los habitantes, tales como la economía, la educación, la salud, la seguridad, la infraestructura y el medio ambiente, entre otras.
Señalábamos también que muy poco de lo anterior se abordó en el Plan Veracruzano de Desarrollo 2019-2024. Y que, en opinión de muchos especialistas del ramo, este Plan no se elaboró con la metodología y con los especialistas adecuados.
El resultado de lo anterior lo perciben todos los veracruzanos porque en muy pocos indicadores se tuvieron avances significativos, habiendo incluso retrocesos en otros.
En esta oportunidad analizaremos uno de los objetivos prioritarios del Plan Veracruzano de Desarrollo 2019-2024: Mejorar la calidad de vida de sus habitantes, ello a través de uno de los aspectos más importantes que miden ese renglón, aumentar la cobertura al 100% en educación básica.
La educación es un pilar fundamental para el desarrollo humano y social de cualquier país o estado. En el contexto nacional específicamente en el estado de Veracruz, la tasa de cobertura educativa refleja la accesibilidad de los diferentes niveles educativos para la población. En este texto veremos la evolución de la tasa de cobertura educativa en el nivel básico en nuestra entidad de 2018-2024, sin menoscabo que en otra oportunidad lo hagamos con otros niveles educativos, presentando comparaciones y observaciones clave.
En este ámbito, en Veracruz para el ciclo escolar 2023-2024 existen 157 escuelas de educación inicial y 302 maestros con 6,224 alumnos registrados en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV); 7,656 escuelas del nivel preescolar que cuentan con 16,767 profesores y 214,518 alumnos.
Así también hay 9,422 escuelas primarias registradas en la SEV, con 45,356 maestros y 761,275 alumnos. En secundaria hay 3,705 escuelas con 26,097 profesores y 370,457 alumnos.
Por lo que el número de escuelas en educación básica, que comprende estos niveles educativos son 20,940, mismos que cuentan 88,522 profesores y 1,846,959 alumnos, de los cuales son 926,576 hombres y 920,383 mujeres.
Haciendo un comparativo con la matrícula nacional tenemos que el total para este último ciclo escolar es de 33,062,447 alumnos. De los cuales son 225,404 alumnos corresponden al nivel inicial; 4,243,279 al preescolar; 13,154,354 a la primaria y 6,284,377 a la secundaria. En análisis al respecto se tiene que Veracruz representa aproximadamente el 5.6% del total nacional de matrícula escolar.
La matrícula en nivel inicial en Veracruz es baja en comparación con el total nacional (2.77%). En la preescolar Veracruz aporta aproximadamente el 5.06% de la matrícula nacional en este nivel. En Primaria Veracruz contribuye con el 5.78% de la matrícula nacional y en secundaria, representa el 5.90% del total nacional.
De lo anterior se desprende que nuestro estado se encuentra en una posición importante en términos de matrícula escolar básica, no así en aprovechamiento, ocupando el quinto lugar a nivel nacional. Sin embargo, en niveles de educación inicial, la matrícula es relativamente baja.
En cuanto a la situación de la educación básica en Veracruz es un reflejo de desafíos persistentes que afectan a miles de estudiantes. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la cobertura educativa ha experimentado un notable descenso, pasando del 91.59% en el ciclo escolar 2017-2018 al 86.3% en 2023-2024. Esta caída de 5.29 puntos porcentuales no solo es preocupante, sino que también resalta la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades educativas y gubernamentales.
A pesar del descenso en la cobertura, hay un aspecto positivo: el abandono escolar ha mostrado una tendencia a la baja. En educación primaria, la tasa de abandono se redujo de 1.50% a 0.32%, mientras que en secundaria se disminuyó de 5.60% a 3.04%. Estos datos indican que, aunque menos estudiantes están accediendo a la educación básica, aquellos que sí lo hacen tienen más probabilidades de continuar su formación.
Sin embargo, el rezago educativo sigue siendo una preocupación. A pesar de una disminución en el indicador de rezago grave, que pasó de 1.71% en 2017-2018 a 0.64% en 2023-2024, todavía hay un número significativo de alumnos rezagados en diversas etapas educativas. Esto sugiere que, si bien hay mejoras, la educación básica en Veracruz aún no está alcanzando a todos los niños.
Otro aspecto crítico es la relación alumno/docente. En educación preescolar, cada docente en Veracruz atiende en promedio a 13 alumnos, mientras que a nivel nacional el promedio es de 18.
En primaria, la relación es de 17 alumnos por docente en Veracruz frente a 24 a nivel nacional. Estas cifras son alentadoras, ya que una menor cantidad de alumnos por docente puede facilitar una atención más personalizada, lo que es fundamental para el aprendizaje efectivo.
En términos de eficiencia terminal, que mide la cantidad de estudiantes que logran concluir su ciclo educativo, Veracruz también presenta resultados mixtos. En educación primaria, la eficiencia se redujo de 96.10% a 94.31%, lo que contrasta con la tendencia nacional, donde se ha incrementado. Sin embargo, en educación secundaria, la eficiencia terminal aumentó de 86.50% a 90.13%. Esto sugiere que, aunque la educación primaria enfrenta dificultades, la secundaria está mostrando un camino positivo hacia la culminación de estudios.
Los datos también revelan disparidades regionales significativas en la cobertura educativa. La región Huasteca Alta tiene la cobertura más baja en educación básica, con solo 80.36%, lo que enfatiza la necesidad de estrategias diferenciadas que aborden las particularidades de cada área.
La situación actual de la educación básica en Veracruz es un llamado a la acción. Con una cobertura en descenso y desafíos persistentes, quedó muy lejos el objetivo de esta administración estatal de incrementarla al 100%. Por lo anterior es esencial que los responsables de la política educativa se comprometan a mejorar el acceso y la calidad de la educación para todos los estudiantes.
Invertir en educación no solo es una necesidad urgente, sino una obligación moral para asegurar un futuro más brillante para las generaciones venideras.
En próxima colaboración veremos los principales problemas que enfrenta este nivel educativo y algunas propuestas para su mejoramiento.