Rocío Nahle asumió este primero de diciembre la gubernatura de Veracruz, la imagen gráfica de su ascensión es bastante elocuente, solo mujeres en el podio, la presidenta de la república, la presidenta del Congreso veracruzano, la presidenta del Poder Judicial y la primera mujer que después de 200 años gobernará Veracruz. Es a partir de 1979 cuando Griselda Álvarez se convirtió en la primera mujer en gobernar una entidad federativa, aquello fue una decisión del presidente López Portillo (1976-1982) con la cual se inició el sucesivo acceso de la mujer mexicana al cargo supremo del nivel estatal. Después de doña Griselda 16 mujeres han accedido a esa honrosa posición política, Tlaxcala, Yucatán, Ciudad de México, Zacatecas, Sonora, Puebla, Chihuahua, Guerrero., etc. ya han vivido esa experiencia y en esa medida es posible concluir que no se han advertido diferencias sustantivas comparadas con gobernanzas de mando masculino. Es decir, un gobierno bajo mando femenino no necesariamente garantiza ni mejoras burocráticas ni avances democráticos, acaso tampoco mejores rangos anticorrupción. Lo cual demuestra que las circunstancias son las que imperan, y en gran medida imponen a quien gobierna sus condiciones. Sin embargo, debe enfatizarse que la mujer mexicana sostiene un avance sostenible e indetenible en su participación en los asuntos públicos de nuestro país, lo que no debe extrañar puesto que son la parte mayoritaria de la población mexicana. Es notable el avance femenino en gubernaturas, pues hasta 2021 habían gobernado nueve mujeres, 5 del PRI; 2 del PRD; una del PAN y una de Morena, y a partir de las elecciones del 5 de junio de 2021 se agregaron seis más: Campeche, Colima, Tlaxcala, Guerrero, Chihuahua y Baja California, cinco de MORENA y una del PAN. Y Ahora, Rocío Nahle, de Veracruz, también de MORENA.
Si la militancia partidista de un@ gobernante influye determinantemente en su desempeño es asunto para explorarse, y por esa cada vez mayor incidencia de sucesiones de mando femenil en gubernaturas, en lo sucesivo habrá oportunidad de analizar sobre si existe un correlato relativo al gobierno de una mujer respecto al partido en que milita y los resultados de su gobernanza. Por lo pronto, Veracruz ya tiene su primera gobernadora y todos esperamos que sea para bien de los veracruzanos.