2024 está a pocos días de concluir su recorrido de 365 jornadas llevando en sus alforjas el disímbolo suceder humano, deja una larga estela de acontecimientos, felices algunos otros no tanto, pero todos almacenan experiencias irrepetibles pues el tiempo es recurso no renovable. Resulta interesante con visos de nostalgia formular un recuento de los acontecimientos acaecidos durante el peregrinar durante doce meses de este 2024, pero ese balance ocuparía gruesos volúmenes lo cual está fuera del alcance de este espacio, a cambio sí podemos hacer una breve crónica de lo acontecido en esta muy importante aldea veracruzana. 2924 ha sido un año político porque se cumplió el periodo sexenal del gobierno estatal y debió renovarse el Poder Legislativo. Hace justamente un año estábamos en la expectativa acerca de quienes serían los candidatos al gobierno estatal y entonces lucubrábamos sobre una posible alianza de los partidos opositores, PAN, PRI y PRD, para competir por el gobierno estatal; la especulación también elaboraba supuestos sobre si Movimiento Ciudadano entraría en esa alianza o, se decía, colaboraría con MORENA postulando candidatura propia para restarle votos a la oposición política. El diputado Sergio Gutiérrez, ahora de MORENA, ya había adelantado su precampaña con mucha anticipación y de alguna manera convenció a no pocos columnistas de su posicionamiento como muy posible candidato, aunque por el otro lado la secretaria de Energía y Minas, Rocío Nahle, ya había venido fraguando esa candidatura, acaso con todo el apoyo del presidente López Obrador. Por el lado opositor, Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla buscaban la candidatura que finalmente fue otorgada a Pepe Yunes. En el imaginario colectivo no había nada para nadie y para acceder al Palacio de Gobierno en Xalapa mediaba una intensa campaña de intrigantes expectativas ¿habría voto de castigo a MORENA por el mal gobierno de Cuitláhuac García?
Al desinflarse la precandidatura de Adán Augusto López a la presidencia por MORENA en automático la de Sergio Gutiérrez en Veracruz se diluyó y en la “consulta” interna de ese partido fue superado largamente por Manuel Huerta, pero la candidatura de MORENA fue para Rocío Nahle, tal cual correspondía al proyecto previamente diseñado por AMLO. Al despertar 2024 Pepe Yunes y Rocío Nahle arrancaron sus respectivas precampañas, en términos de democracia electoral la ciudadanía tenía la opción Rocío Nahle o Pepe Yunes, de enero a mayo fuimos testigos de fuertes desencuentros retóricos en una campaña por el poder político de Veracruz. Quien en la base social asegure que ya sabía quién resultaría favorecido por el voto ciudadano mentiría. No sabemos si alguno de los dos candidatos más competitivos, Nahle o Pepe, habrían abrigado a priori la seguridad de su triunfo, porque la expectativa se despejó justamente el 2 de junio, día de la elección. A toro pasado podemos señalar que lo destacable fue la enorme diferencia de votos entre Rocío Nahle y Pepe Yunes. Con ese resultado concluyó la incógnita y a continuación el testimonio de los tiempos registra que no hubo voto de castigo (queda por saber si esta ciudadanía está capacitada para castigar un mal gobierno), el proceso de sucesión se llevó conforme lo establece el marco normativo y sin disturbios que lamentar, en orden y de manera pacífica. Queda por averiguar qué grado de madurez política hemos alcanzado.