sábado, enero 18, 2025

Escuchar a Manuel Huerta es importante: la clave está en el mensaje

CLAROSCUROS

José Luis Ortega Vidal

(1)

Esteban Ramírez Zepeta nunca ha estado a la altura del cargo que ostenta como dirigente estatal de MORENA, un movimiento político con andamiaje partidista en plena construcción.

MORENA es de un guinda tan intenso que opaca a tricolores, bicolores y monocolores; posee tal fuerza electoral que se confronta a sí misma arriba de un ring vacío de rivales; pero, al mismo tiempo, es tan débil que se le cuela la gangrena por entidades y municipios; por sectores económicos; lo mismo en el campo que en las grandes ciudades…

Y ese problema, en el caso veracruzano, nace en parte por la falta de liderazgos firmes; en MORENA todos se dicen generales y les escasea la tropa.

(2)

Tiene razón Manuel Huerta Ladrón de Guevara cuando acusa la grave presencia de personajes ubicados fuera de la ley en el registro de su partido para las candidaturas municipales.

Señala el senador el caso de Reveriano Pérez Vega, ex alcalde de Coxquihui, como una noticia de grave impacto político-partidista, que a los ojos del ingenuo Ramírez Zepeta resulta intrascendente, como borrachera de un “sabadaba” cualquiera…

(3)

Identificado como líder de un presunto grupo delincuencial denominado “Los pelones”, en la sierra del Totonacapan –al centro-norte de Veracruz- Reveriano Pérez Vega fue retratado con su hoja de registro y la marca MORENA.

Seamos justos: se trata de un tema propio de la Fiscalía, de la Secretaría de Gobierno, y si el caso llegase a escalar deberá ponerse en el escritorio de la gobernadora Rocío Nahle García y, quizá, en la FGR, donde probablemente ya exista algún expediente.

No es el dirigente estatal del partido quien pueda tomar medidas para frenar a personajes como Pérez Vega; pero tampoco resulta inteligente ni prudente, la declaración de Ramírez Zepeta contra Huerta Ladrón de Guevara, a quien ha enviado a legislar y alejarse de los temas partidistas.

Se equivoca el líder morenista: Huerta, como cualquier ciudadano, como los periodistas, como los líderes de su propio partido y de la oposición, tenemos el derecho de observar y criticar lo que se considere un hecho o acción -corroborados o presuntos- fuera del marco democrático, institucional o de seguridad.

A MORENA se le han colado corruptos desde su nacimiento o fundación…

Pero, que se anoten en la lista de precandidatos a alcaldes personajes señalados durante años como presuntos responsables de acciones delincuenciales, resulta de palabras mayores.

(4)

El filtro de las encuestas sólo servirá, en el mejor de los casos, para seguir vistiendo a MORENA en sus afanes de autodefinición democrática.

En marzo sabremos si hubo o no nepotismo, si se operó o no con el histórico dedazo de los viejos tiempos priistas, y si los elegidos candidatos (as), son gente honesta a toda prueba.

Por lo pronto -como señala el senador- MORENA abrió demasiado el abanico y mostró fallas propias de un movimiento social sin una dirigencia firme, madura, capaz, hábil, ágil, conocedora profunda de los entretelones claros y oscuros del poder; carente de un andamiaje operativo como partido consolidado.

(5)

Resulta obvio que Manuel acusa porque es su modo de pedir una parte de poder en la repartición de candidaturas.

En política, como en la vida, el que no chilla no mama, y Huerta lo sabe.

Ladrón de Guevara sigue empeñado en ser candidato a gobernador en los comicios del 2030; allá él y su empeño.

Se le puede criticar eso y se puede apostar a su triunfo o a su fracaso.

Pero ese tema es punto y aparte.

No por descalificar al mensajero se elimina el peso del mensaje.

Y respecto a los invitados colados que, con candidatura o sin ella, habrán de operar electoralmente porque ya están operando políticamente, el senador tiene razón.

(6)

Lo ocurrido en Coxquihui resulta emblemático de lo que puede ocurrir o está ocurriendo en el norte, centro y sur de Veracruz…

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