jueves, enero 30, 2025

Los apuros de Noroña en EU

Serpientes y Escaleras


Crítico feroz del «imperialismo yanqui», pero viajero frecuente a Estados Unidos, el presidente del Senado mexicano, Gerardo Fernández Noroña, se quejó el pasado mes de diciembre de los filtros de seguridad en los aeropuertos de Estados Unidos, a propósito de un viaje que realizaba desde la ciudad de Chicago hacia Houston, Texas y que por condiciones climáticas adversas sufrió un retraso. «Es una monserga el filtro de seguridad, así no dan ganas de viajar. En Estados Unidos particularmente toca al nervio con sus medidas, desde que te tienes que quitar los zapatos, pero con cualquier pretexto te ponen la mano encima», dijo el Senador de Morena el pasado 20 de diciembre en sus redes sociales.

La queja de Noroña, que estuvo publicando en redes los pormenores de su viaje a Chicago por esa fecha donde tuvo reuniones con migrantes mexicanos y también se entrevistó con el alcalde de esa ciudad, Brandon Johnson, se refería a que durante varias horas se quedó varado en el aeropuerto O’Hare, en espera de que mejorara el clima que impedía la salida de su vuelo rumbo a Houston. Pero al parecer, no sólo fueron las medidas de seguridad lo que incomodó y molestó al presidente del Senado, sino que a él mismo lo pasaron a una oficina de Migración del aeropuerto para interrogarlo y preguntarle detalles sobre los motivos de su viaje a Estados Unidos.

No es la primera vez que le sucede a Noroña que cuando presenta su pasaporte mexicano en un área de Migración de un aeropuerto estadounidense, le pidan por favor pasar «a la oficina» a donde lo custodian agentes migratorios y después de un rato de espera es pasado a responder «preguntas de seguridad» como parte de un protocolo especial del Gobierno estadounidense ante personajes que tienen algún tipo de señalamiento para el ingreso a su país.

A partir de su llegada a la Presidencia del Senado, el legislador del PT ha ido construyendo una red de apoyo político entre las comunidades de migrantes mexicanos, con miras a su proyecto de ser candidato presidencial de Morena y de la 4T en 2030, por lo que tiene toda una agenda para hacer presencia entre los mexicanos radicados en el vecino país y darse a conocer también en Estados Unidos.

El pasado 18 de octubre visitó la ciudad de Los Ángeles, donde sostuvo también varios eventos proselitistas con mexicanos y él mismo subió a sus redes sociales videos donde un grupo de personas lo recibían con gritos y cartulinas de bienvenida en el aeropuerto y luego en una reunión realizada en la tradicional Plaza Olvera en el centro de la ciudad angelina. Antes, el agosto 18 del año pasado, Fernández Noroña visitó Nueva York, en donde también tuvo eventos proselitistas con la comunidad mexicana y en algunos de sus mítines se le veía hablar con una figura de cartón del expresidente López Obrador a su lado.

Según nos dicen, en cada ingreso del Senador mexicano a territorio estadounidense, le piden que pase al área especial y lo hacen esperar para interrogarlo sobre su viaje, los motivos y su procedencia e identidad, algo que, por supuesto incomoda a cualquiera y que en el caso del legislador le ha sucedido ya en varias ocasiones, sobre todo por sus viajes cada vez más frecuentes en los últimos meses al territorio estadounidense.

La razón de esta medida de «control» obligatorio que le aplican al presidente del Senado, tiene que ver con su aparición, como uno de los principales promotores de un llamado «Grupo de Amistad México-Rusia», que se formó en abril de 2022, cuando Noroña era diputado federal y porque junto con otra veintena de legisladores y exlegisladores del PT, del PRI y de Morena, sostuvieron una reunión con el embajador ruso en México, Víctor Koronelli, justo unos meses después del que el ejército ruso, por órdenes de su presidente, Vladimir Putin, invadiera el territorio de Ucrania.

En aquel momento, en medio del escándalo que provocó el apoyo de los diputados mexicanos a Rusia, el congresista texano, Víctor González, le pidió en una carta al entonces secretario de Estado, Antony Blinken y al secretario de Seguridad, Alejandro Mayorkas, que «se les cancelen las visas estadounidenses y se les prohíba entrar a Estados Unidos» a los legisladores que mostraban sus simpatías por Rusia, lista en la cual se encontraba el nombre de Fernández Noroña.

En respuesta al congresista González, Fernández Noroña le contestó con un video en redes sociales en donde lo llamó «subnormal» y lo acusó de haber cometido errores e imprecisiones en su lista de diputados a los que pedía quitarles la visa estadounidense, porque según el petista, entre los 25 que mencionaba el texano en su carta había varios exlegisladores y personas que no eran diputados en activo. «Tu torpeza es sólo es del tamaño de tu ignorancia: inconmensurable», le dijo el diputado mexicano al congresista de Texas.

Pero no sólo fue el duro mensaje de respuesta de Noroña. Desde una serie de cuentas de redes sociales, presumiblemente bots, el congresista estadounidense comenzó a ser fuertemente atacado con mensajes de rechazo y hasta de odio. La campaña en redes en su contra fue tan intensa que el mismo Víctor González llegó a quejarse de «acoso y mensajes de odio» en algunas plataformas digitales. Fue entonces cuando el texano mandó pedir más informes sobre quién era Gerardo Fernández Noroña, ese diputado mexicano al que ubicaba como cabeza de los ataques y acosos digitales en su contra.

Al final, como su petición de cancelación de visas no prosperó y fue desechada por Blinken y Mayorkas, Víctor González decidió hacer algunas llamadas con sus amigos del Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos y solicitó se le impusieran «protocolos de seguridad y control» al legislador mexicano que lo acosaba en sus ingresos a los Estados Unidos. Desde entonces el ahora Senador y presidente del Senado mexicano aparece en una lista especial del ICE y por eso en cada ingreso es pasado a la salita donde tiene que esperar a su interrogatorio de seguridad. Y cómo últimamente viaja mucho al vecino país, pues eso explica su molestia y por qué considera «una monserga» los filtros de seguridad en los aeropuertos estadounidenses… Los dados mandaron Capicúa. Se repite el tiro.

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