Agencias/Sociedad 3.0
El gobierno de Donald Trump ha intensificado las medidas de seguridad en la frontera con México, desplegando más de 2,200 soldados, mientras que simultáneamente ha cancelado los vuelos de aproximadamente 10,000 refugiados que ya habían sido aprobados para trasladarse a Estados Unidos. Esta medida se produce tras la firma de una orden ejecutiva por parte de Trump el lunes, en la que considera el programa de admisión de refugiados «perjudicial para los intereses» de EE.UU., y ordena su suspensión a partir del 27 de enero.
Según un memorando del Departamento de Estado al que tuvo acceso CNN, los afectados por la decisión son refugiados provenientes de diversas partes del mundo, quienes han quedado varados en diferentes etapas del proceso de reasentamiento. La orden ejecutiva ha adelantado los plazos de suspensión, aunque no se ha explicado qué motivó este cambio.
El memorando obtenido por CNN también indica que la agencia encargada de procesar y recibir refugiados ha notificado a los involucrados en el reasentamiento que no se realizarán nuevos viajes ni se harán reservas para futuros refugiados. “Todos los viajes previamente programados de refugiados hacia Estados Unidos están siendo cancelados, y no se realizarán nuevas reservas», señala el documento.
Una de las principales afectadas por esta decisión es la comunidad de refugiados afganos, que incluye a más de 1,600 personas que ya habían recibido la aprobación para buscar asilo en EE.UU. como parte de un programa lanzado por el gobierno de Joe Biden tras la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán en 2021. Este grupo está compuesto por quienes trabajaron junto a las tropas estadounidenses durante la guerra, así como sus familiares.
Durante su mandato anterior (2017-2021), Trump implementó políticas de inmigración más restrictivas, incluidas las órdenes ejecutivas conocidas como ‘veto musulmán’, que prohibían la entrada de ciudadanos de países de mayoría musulmana. Estas medidas fueron recibidas con grandes protestas en aeropuertos y enfrentaron varios desafíos legales.
En esta ocasión, la orden de Trump ha evitado el caos en los aeropuertos de EE.UU., ya que los refugiados han sido impedidos directamente de abordar los aviones, lo que ha impedido la creación de imágenes de caos en territorio estadounidense.