Salvador Muñoz
Los Políticos
Hay una sensación rara que vive Omar Edmundo Blanco Martínez cada que se echa una siesta de 15 ó 20 minutos. El despertar es sacudido por una negación: ¿por qué a mí? ¿por qué me pasó esto? Si bien, las terapias lo han ayudado a “aceptar” la pérdida de movilidad en sus piernas, y se adapta a su nueva vida, esos episodios curiosos sólo se repiten cuando dormita un poco…
Omar Edmundo es el primer diputado en el Congreso local con una discapacidad. Llega a la curul vía Morena. Pasa sin ningún problema con su silla de ruedas por los pasillos del Palacio Legislativo apoyado por Cristian, persona de sus confianzas, quien desde que sufrió el accidente, lo viene acompañando.
El diputado Omar está casado con Elizabeth Reyes Morales, actual presidenta municipal de Sochiapa. Hace tres años aproximadamente, hubo por la noche un derrumbe en la carretera federal Huatusco-Conejos. Al terminar de limpiar el camino, se desgajó un árbol y cayó encima del carro cuando regresaba con su esposa y dos amigos que trabajan en el ayuntamiento. La alcaldesa resultó con fractura en costillas y en un brazo. Los otros compañeros tuvieron que ser operados en las piernas, pies y otras fracturas, pero el más afectado resultó Omar Edmundo: Fracturas en costillas, pulmón perforado y lesión medular en la columna.
Es uno de los diputados más atentos y amable, con una sonrisa generosa, pero no fue fácil llegar a ese estado. Muchos lo ven como si nada, otros le dan fuerzas, incluso le dicen que quisieran ser como él, como si no le hubiera afectado, pero no es así… durante dos años evitó que su comunidad lo viera en silla de ruedas, y si acompañaba a su esposa, se quedaba esperando en la camioneta, incluso, si tenía que acudir a las oficinas, llegaba antes que todos para que lo vieran sólo detrás del escritorio.
Sí, hubo terapias y si bien, hoy se le ve relajado, tranquilo, con esa sonrisa amable, no es fácil despertar un día en un hospital y te digan que es probable que no vuelvas a caminar.
Sufrió una lesión medular, y está consciente que no hay medicina ni operación que la cure… Le hablaron de terapia y conforme se va avanzando, hay la posibilidad de que haya una reacción… estuvo yendo al Criver, en Veracruz con algunos especialistas, haciendo terapia y si bien recuperó sensibilidad en las piernas, el movimiento, no. “Y conforme pasa el tiempo, las probabilidades son menos de…”
–¿De que se recupere? –completo.
El diputado Blanco Martínez acepta ya no ser la única persona en silla de ruedas, “y aunque no nos hacemos las víctimas, es algo que sí pega, que sí duele porque es muy laborioso adaptarnos otra vez a la vida normal”.
Pasa por las instalaciones del Congreso local sin problemas, “es muy accesible”. Y comenta que se está trabajando con el coordinador Esteban Bautista Hernández para subir al pleno ya a la Tribuna, “¡ya está el proyecto y todo! Apenas nos van a enseñar el diseño de cómo quedó”.
Al hablar con el diputado, me parece entender en él las diferencias entre Aceptación y Resignación. Sí, acepta que su vida cambió radicalmente tras el accidente que lo puso en silla de ruedas. Pero al parecer, su espíritu de cierto modo no se Resigna… y es natural, por eso, cuando duerme y al otro día despierta, inicia su vida normal, sin pensar en la silla ni nada, ni qué le pasó ni nada… “pero siempre tengo un sueño cuando tengo una siestecita. Me duermo quince, veinte minutos y siempre despierto con la tristeza de por qué estoy así… por qué me pasó esto”.
Omar Edmundo tiene en claro que una discapacidad se ve de diferentes formas. Al menos cuando hay una discapacidad por nacimiento, “pues yo creo que vas creciendo y te vas adaptando, pero una adquirida, al menos en mi caso, pues sí, también es un golpe”.
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