Por Edgar Hernández*
Comprobado está que el hoy morenista Miguel Angel Yunes Linares maniobró una jugada más con los amanuenses de López Obrador, al impedir al PAN alianza opositora alguna y de paso ceder el enclave Veracruz-Boca-Alvarado y no jugar Xalapa.
Ni el ofrecimiento a los azules de repetir la victoria opositora en Orizaba y Cosoleacaque les pareció atractivo porque más le interesa arrodillarse al oficialismo y quesque “fortalecer” hacia adentro su estructura.
Y cómo no habría de ser así si Yunes Linares e hijos pagan así su libertad.
Obligados a corresponder el compromiso pactado de traicionar a cambio de echar a la basura la Carpeta Azul y desvanecerle a la familia Yunes responsabilidades penales.
Ya no importó que el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) presentara una denuncia penal por daño patrimonial de 92 millones 997 mil pesos al Ayuntamiento de Veracruz en contra el panista Fernando Yunes misma que está radicada en la Carpeta de Investigación FGE/FIM/F4/036/2024 y es la segunda que involucra al panista.
El 16 de diciembre del 2020, se presentó la primera por un daño patrimonial de 10 millones 339 mil pesos y en la revisión de la Cuenta Pública 2021, la última de la administración municipal, el ente fiscalizador detectó un presunto daño patrimonial por 117 millones 507 mil pesos.
Ya no importa.
Esos 117 millones son una bicoca comparada con la denuncia manifiesta en la “Carpeta Azul” de López Obrador, hoy amigo de Yunes, quien en 2017 estaba fúrico en su contra por la cascada de ataques y calificativos desde la gubernatura.
Quedan para el basurero de la historia las propiedades mencionadas en esa carpeta entre las que destacan un condominio de lujo ubicado en Alvarado, una casa en el Pedregal de la ciudad de México, y otra propiedad multimillonaria en Coatepec, Morelos.
Hasta antes de que se arrodillara Yunes había la urgencia de investigarlo por las ´propiedades en Europa a nombre de su tercer hijo Omar y por las propiedades en Miami, Florida a nombre de Miguel Ángel Yunes Márquez, entonces alcalde de Boca del Río.
Los contenidos de la “Carpeta Azul”, de acuerdo con las denuncias del apodado el “Cacas”, difundidas también en el portal informativo Regeneración, el expediente contenía información sobre gasolineras en varias localidades de Veracruz, que presuntamente pertenecían a la familia Yunes, así como propiedades en el extranjero particularmente en Nueva York donde un condominio cualquiera vale no menos de 1.5 millones de dólares.
Todo eso dejó de ser tema.
Una traición, la traición a la Patria, bastó para que quedara libre de toda culpa y paseara como si nada y donde quisiera, menos en México y Veracruz presumiendo sus bienes.
Lo que es la política.
¡Al carajo! se fue el agravio del “¡Viejo Guango! y lo más importante la cascada de delitos que acumularon en tres décadas de pillerías.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo