Hoy en día, en pleno auge de la Revolución Tecnológica del Conocimiento Digitalizado(RTCD), implica un gran reto y responsabilidad ser Rector de una Universidad Pública, pero también una gran oportunidad para trascender a las instituciones del tradicional proceso de enseñanza-aprendizaje y de la simulación que existe en muchas Instituciones de Educación Superior (IES) de lo que debería ser la investigación científica para lograr mejores condiciones de desarrollo socioeconómico y de la sociedad en general, en tanto no estamos viviendo una época de cambios, sino un cambio de época, con lo que esto implica.
Los retos son mayores, cuando se trasciende del análisis de los promedios nacionales a la realidad puntual y compleja que enfrenta cada universidad pública con relación al entorno que se registra en su entidad federativa. Me explico, cuando se trata de un estado que registra importante crecimiento económico, avances significativos en superación de la pobreza y la marginación, auge productivo en sus sectores económicos vinculados con la investigación y el desarrollo tecnológico, así como destacado progreso de las artes y la cultura, pues el reto puede ser menor, en tanto existe una inercia hacia el progreso; el problema se presenta cuando no se tienen todas estas bondades y la combinación de las mismas lastra el desarrollo de la entidad; en este caso, el quehacer de la Universidad, además de cumplir con sus 4 funciones sustantivas: docencia, investigación, difusión, extensión del conocimiento, tiene que poner especial énfasis en generar conocimiento que sea útil para resolver de forma inmediata, problemas que lastran el desarrollo de dicha entidad; se trata de proponer soluciones pertinentes, deseables y posibles de alcanzar a los problemas que inciden en la actividad de los habitantes y de la actividad productiva, tanto a nivel de comunidades, regiones, como de conglomerados más amplios: insisto, justamente este es el caso de la Universidad Veracruzana (UV) con su entorno regional.
Es por ello que resulta conveniente plantear un diseño exprofeso para la realidad interna y externa que enfrenta cada universidad de que se trate; en el caso de la UV y la entidad veracruzana, en principio, es recomendable garantizar el acceso a la educación superior a todos los jóvenes en edad de cursar este nivel educativo, en tanto es un derecho consignado en la Reforma a la Ley de Educación Superior de México del 2019. Actualmente en la entidad, de cada 100 jóvenes entre 18 y 22 años de edad menos de 20 pueden cursar estos estudios y peor aún, la UV solamente cubre el 26% del total de jóvenes que están inscritos en una institución de educación superior; tan es así esta realidad, que en el Índice de Matriculación de Educación Superior en Veracruz ocupa el lugar 26 de las 32 entidades del país, en ofrecer oportunidades para que estudien los jóvenes; de ese tamaño ha sido la gran irresponsabilidad de los 2 más recientes rectorados de la UV; por ello mismo, se requiere asegurar que la educación en Veracruz sea accesible, equitativa y de calidad para todos los estudiantes, al tiempo que se pone especial atención en fomentar la excelencia académica y la investigación, fundamentalmente la innovación, la producción de conocimiento y la formación de profesionales capaces de contribuir al desarrollo de la sociedad.
En una entidad como la Veracruzana se convierte como tarea fundamental impulsar el desarrollo social y económico de todos aquellos espacios donde tenga presencia la UV, y como reto, llegar de 55 municipios donde tiene cobertura (solo en 27 tiene infraestructura) a los 212 del estado; pero más aun, se trata no solo de limitarse a formar profesionales, sino que también es necesario que contribuya con proyectos de impacto en comunidades, empresas y sectores claves de cada región Metropolitana (RM); es decir, se requiere, a diferencia del actual, de un liderazgo proactivo desde la Rectoría de la UV, que sea un puente entre la academia, el gobierno y la sociedad, mediante el diálogo entre distintos sectores e instituciones, para fortalecer la educación superior y la investigación, de tal forma que se responda a los desafíos que nos toca enfrentar en esta coyuntura de acelerados cambios tecnológicos.
En el contexto de la RTCD, es conveniente que la universidad asuma un rol estratégico para modernizar la educación, adaptarse a los cambios globales y garantizar que la UV sea un motor de desarrollo socioeconómico; por ello es conveniente implementar algunas acciones claves como las siguientes: Impulsar la Transformación Digital de la Universidad; en este caso, se trata de fortalecer y desarrollar plataformas de educación virtual y modelos híbridos de enseñanza; así mismo, incorporar herramientas como inteligencia artificial, Big Data (datos extremadamente grandes y complejos que no se pueden analizar fácilmente con las herramientas tradicionales de procesamiento de datos) y, algo sumamente necesario, es utilizar la tecnología blockchain en la academia y sobre todo en la digitalización de procesos administrativos para hacerlos más ágiles, seguros, eficientes y con menos costos.
Modernizar los Planes de Estudio con competencias digitales y tecnológicas, e incluir materias sobre tecnologías emergentes como ciberseguridad, inteligencia artificial y ciencia de datos, en un entorno donde se fomente la interdisciplinariedad para preparar a los estudiantes para los desafíos del futuro. En este mismo contexto es necesario garantizar la Inclusión y el Acceso a la Tecnología de todos los estudiantes, para ello es recomendable generar condiciones para que todos los universitarios tengan acceso a dispositivos y conexión a internet, no como sucede actualmente que en la mayor parte de los espacios académicos de la UV, no se cuenta con señal de internet.
En el contexto de la investigación orientada a la innovación y desarrollo de tecnologías que potencien las unidades productivas a nivel regional, actualmente el reto mayor que se observa en Veracruz es la crisis agrícola alimentaria y la pauperización del productor agropecuario; por ello, es necesario crear laboratorios de innovación y centros de emprendimiento tecnológico; se trata de fomentar la investigación en áreas como inteligencia artificial, biotecnología,sostenibilidad y la agroindustria; incluso en relación al Cambio Climático y su incidencia en la actividad agropecuaria, se puede asumir un reto entre la administración que encabeza la gobernadora Rocío Nahle y el próximo rectorado de la UV, para presentar un solofrente de soluciones y respuestas inmediatas.
En este mismo contexto de incidir desde la UV en el progreso agropecuario veracruzano, utilizando como soporte los avances tecnológicos y el conocimiento digitalizado, es necesario que nuestra Máxima Casa de Estudios genere innovaciones y desarrollo tecnológico orientado a las unidades de producción agropecuaria; de hecho, es crucial implementar prácticas agrícolas sostenibles, como el riego por goteo y la agroforesteríaque, como bien se sabe, mejoran la salud del suelo y la gestión de recursos hídricos; pero sobre todo, es necesario promover la agricultura de precisión. Por supuesto esto tiene que iniciar con cursos que reduzcan la brecha digital entre productores y los avances tecnológicos que, al momento, ha propiciado una revolución conocida como Agricultura 4.0, también identificada como internet de las cosas. De hecho aquí en Veracruz, ante la pasividad y petrificación de la UV, hemos tratado de capacitar directores de tecnológicos para asumir esta tarea a la que vergonzosamente renuncia la actual Rectoría, con objetivos orientado a renovar el perfil de los productores agropecuarios del campo, trascendiendo del campesino hacia un perfil empresarial, para superar el lastre de contar con productores con 62 años de edad en promedio, y ahora generar un emporio empresarial agropecuario con jóvenes veracruzanos herederos de las tierras de sus padres; evidentemente esto no se trata solo de buenos deseos, por ello hemos puesto a disposición de este proyecto nuestras bases de datos, resultado de más de 15 años de investigación, a partir de las cuales tenemos perfectamente identificados los NICHOS DE INVERSIÓN AGROPECUARIA por región Metropolitana: es decir, “tiros de precisión en inversiones”, ahí está nuevamente nuestra aportación, nuestra contribución, al proyecto de Gobierno del Estado.
En la próxima entrega abordaremos la aplicación de la Revolución Tecnológica a la agricultura y lo que se conoce como agricultura de precisión.