lunes, febrero 10, 2025

Proceso electoral de parentelas

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Ya está en plenitud la euforia política en torno al proceso electoral municipal veracruzano para renovar los 212 ayuntamientos de la entidad, también en esta ocasión esa movilidad política se acompaña con una intensa, “democrática”, inclinación hacia las afinidades familiares, fenómeno mejor conocido como nepotismo, operando para una continuidad familiar en el cargo público. Todo ese barullo contrasta con el propósito de la presidenta Sheinbaum de liquidar la viciada práctica política orientada a dejar en el cargo público a un familiar, con ese fin ha enviado al senado iniciativa de reformas a los artículos 55, 82, 115 y 116 de la Constitución política para establecer como requisito de elegibilidad que los candidatos no tengan ciertos grados de parentesco con quienes ocupan el cargo al que aspiran. Tal prohibición atañe a quienes busquen la Presidencia de la república, diputación o senaduría, gubernatura estatal o alcaldía u otro cargo público. La prohibición incluye a esposa, concubina, parentesco hasta en cuarto grado con el titular del puesto.Esa iniciativa seguramente será aprobada, pero estará vigente para la elección intermedia de 2027, no aplicará en la elección municipal veracruzana; quizás por ese motivo por lo menos una treintena de alcaldes en funciones se esfuerzan porque un familiar ocupe en sucesión su cargo. Por esa circunstancia la iniciativa en comento podría ser eludida; no obstante, corresponde a los partidos políticos, principalmente a los de índole oficialista, MORENA, Verde Ecologista y Partido del Trabajo implementar los controles necesarios para evitar incurrir en candidaturas que no se correspondan con el sentir presidencial, obviamente, en Veracruz la gobernadora estará al pendiente de que el sentido de la reforma propuesta comience a realizarse en la entidad veracruzana. No será difícil porque los reflectores de la opinión pública están enfocados a impedir ese nefasto procedimiento que lleva implícita la intención de encubrir la indebida aplicación del dinero público. “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, fue la frase puesta en boga por el veracruzano de Tuxpan “El Tlacuache” Cesar Garizurrieta, muy festejada en la década de los años cincuenta del siglo pasado, fueron otros tiempos, imperaban otras circunstancias, pero ya es inadmisible en el siglo XXI cuando aparecer en la nómina pública debe tomarse como una gran responsabilidad de servicio público, no para depredar el presupuesto.

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