domingo, marzo 9, 2025

El Plan X: festival en el zócalo

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Previa a la imposición de los aranceles vía Trump, en México desde la mañanera el gobierno hablaba de una gama de Planes implementados como respuesta al presidente de Estados Unidos, y que sería el Zócalo de la capital del país el lugar donde se informaría “al pueblo de México” el Plan a seguir. Afortunadamente el jueves Trump amaneció de buenas y se comportó amable en su charla telefónica con la presidenta Sheinbaum a quien escuchó y, “benévolo”, aplazó una vez más el martillazo con el cual mantiene en suspenso al mundo del TEC-MEC. Al diferir Trump la aplicación arancelaria, en consecuencia, el Plan original sobre el informe en el Zócalo debió ser modificado, y ahora, en vez de mitin será un festival   amenizado con grupos musicales. Ignoramos el contenido de los diferentes planes diseñados para la contingencia anti-Trump, entonces debemos suponer que se está aplicando el Plan X, en un entorno semejante al juego del gato y el ratón, porque las autoridades mexicanas aún haciendo esfuerzos descomunales para convencer al presidente de los EEUU para evitar los aranceles no alcanzan a evadir la posible imposición de los mismos.

Debe reconocerse a la presidenta Sheinbaum que ha actuado con singular prudencia, anteponiendo el interés nacional sobre cualquier reacción  “en caliente”, porque entrega a Trump un bagaje muy completo de expedientes para demostrar que el combate de su gobierno a las células del crimen va en serio: se aseguraron seis mil 998 armas de fuego, fueron detenidas 13 mil 858 personas por delitos de alto impacto, se incautaron 121.4 toneladas de droga, un millón 332 mil pastillas de fentanilo y 26.4 toneladas de cocaína. Además, se desmantelaron 329 laboratorios clandestinos, y en ramillete 29 grandes capos del narco fueron entregados al gobierno americano, pese a esa elocuente demostración del viraje en la lucha contra la delincuencia Trump insistió en los aranceles, para ahora volver a diferirlos. Este domingo en el zócalo de la CDMX la presidenta dirigirá un mensaje muy diferente al pensado apenas antes de su plática telefónica con Trump. Sin embargo, en este sísmico terreno, si algo ha quedado claro es el gran viraje en la estrategia gubernamental para combatir a la delincuencia, ya no más abrazos, ahora inteligencia y sangre fría, hablan los resultados.   

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