Agencias/Sociedad 3.0
La serie ‘Adolescencia’, un drama criminal británico producido por Jack Thorne y Stephen Graham, ha trascendido la pantalla al generar un intenso debate sobre la seguridad en línea y el uso de teléfonos móviles por parte de menores en el Reino Unido.
Con más de 24,3 millones de visualizaciones en la última semana, la producción se ha convertido en el contenido más visto del catálogo global de Netflix y ha hecho historia en el Reino Unido al ser la primera serie en streaming en liderar los índices semanales de audiencia televisiva, superando a los canales tradicionales.
Una historia que refleja una realidad alarmante
La trama de ‘Adolescencia’ gira en torno a Jamie (interpretado por Owen Cooper), un niño de 13 años acusado de asesinar a una compañera de escuela. A lo largo de sus cuatro capítulos –rodados en plano secuencia–, la serie profundiza en cómo internet fomenta la violencia, el acoso escolar y la misoginia en los adolescentes.
En particular, la serie pone el foco en la «manosfera», un término que describe las comunidades en línea donde se promueve el odio hacia las mujeres y se oponen al feminismo, así como en la cultura «incel» (celibato involuntario), que culpa a las mujeres por la falta de éxito romántico y sexual de algunos hombres.
Los temas abordados han generado preocupación pública al recordar casos recientes de violencia juvenil en el Reino Unido, como el ataque en Southport, donde un joven de 17 años apuñaló a tres niñas en una clase de baile, o el caso de Sheffield, donde un adolescente de 15 años asesinó a un compañero con un cuchillo de caza.
Un llamado a tomar «medidas radicales»
La serie ha impulsado iniciativas como la de Daisy Greenwell, fundadora de ‘Infancia Libre de Teléfonos Inteligentes’ (SFC, por sus siglas en inglés), quien aboga por retrasar el acceso a los dispositivos móviles hasta los 14 años.
En declaraciones a la prensa, Greenwell destacó que ‘Adolescencia’ muestra de manera «brillante» los temores de los padres respecto a la pérdida de control sobre el contenido al que acceden sus hijos en internet.
El creador de la serie, Jack Thorne, ha solicitado que el programa se proyecte en escuelas y en el Parlamento, instando al Gobierno británico a implementar restricciones más estrictas en el acceso de los adolescentes a las redes sociales.
La respuesta del Gobierno británico
En respuesta al creciente debate, el primer ministro británico, Keir Starmer, afirmó la semana pasada en la Cámara de los Comunes que vio la serie junto a sus hijos de 14 y 16 años y reconoció que la influencia negativa de internet en los jóvenes es un «problema real» que debe abordarse con urgencia.
Thorne y Graham han aceptado una invitación del diputado laborista Josh McAlister para participar en una próxima sesión parlamentaria y discutir sobre la seguridad en internet con otros representantes políticos.
El Reino Unido implementó recientemente la Ley de Seguridad en Línea, que desde el 17 de marzo obliga a las empresas tecnológicas a eliminar de forma rápida el contenido ilegal o peligroso. De no cumplir, se enfrentan a multas de hasta 18 millones de libras (21,5 millones de euros).
Mientras tanto, otros países han tomado medidas más drásticas: en Australia se ha prohibido que los menores de 16 años usen redes sociales, mientras que en Francia y Noruega el límite de acceso sin consentimiento parental está fijado en los 15 años.
La serie ‘Adolescencia’ no solo ha logrado un éxito rotundo en términos de audiencia, sino que también ha encendido un debate global sobre el impacto de la tecnología en la juventud y la necesidad de mayores regulaciones para proteger a los menores en el entorno digital.