miércoles, marzo 5, 2025

¿Sindicatos magisteriales?

Sin tacto

Por Sergio González Levet

En el registro de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) hay 84 sindicatos magisteriales que tienen sus respectivos líderes, sus comisionados que cobran sin trabajar y sus agremiados, a los que la nómina les recoge religiosamente sus aportaciones voluntarias quincenales y se las entrega a los supuestos dirigentes para que hagan con ellas lo que quieran.

Cosas de la naturaleza humana, por lo general esos lidercillos entienden que hacer lo que quieran con las cuotas de los empleados, es embolsárselas y disfrutarlas como un regalo inmerecido.

Hay tres sindicatos que congregan a la mayor cantidad de los docentes que trabajan para la educación básica de Veracruz, la Sección 32 del SNTE, la Sección 56 y el SETSE, que afilian a más del 94 por ciento de los asalariados de la educación pública en el estado.

En total, la SEV tiene unos 140 mil empleados y de ellos más de 130 mil cotizan para las tres organizaciones sindicales mencionadas, pero hay unos 8 mil empleados que están afiliados a 80 sindicatos, es decir un promedio de cien participantes por cada sigla.

Esa balcanización de las representaciones magisteriales tiene su origen en la práctica de que la SEV descuenta mensualmente una cantidad a cada maestro o trabajador, y la entrega al líder del sindicato al que está afiliado.

Hagamos una cuentita probable y veamos que un líder de un sindicato de cien integrantes recibe cuando menos unos 40 mil pesos mensuales, y a eso hay que añadir que cobra también su sueldo, que por lo general es elevado por una gran cantidad de prestaciones y compensaciones que recibe como resultado de las negociaciones salariales que hace anualmente con la autoridad educativa.

Los comités de las dos secciones del SNTE y del SETSE reciben cantidades enormes y tienen una gran cantidad de comisionados que están amparados por la ley; ése es un tema aparte para otra columna.

Pero los pequeñines representan una enorme sangría para el Gobierno, es decir para el pueblo, que es el que paga los sueldos con sus impuestos. Imagine usted que hay 80 comités con su respectivo líder y su comité de profesores comisionados. Añada usted lo que cuestan las oficinas sindicales, los gastos generales que absorbe la SEV y las canonjías que reciben los dirigentes.

Por eso la gobernadora Rocío Nahle dio la indicación de que los comisionados regresen a dar clases, puesto que faltan muchos maestros en nuestras escuelas públicas.

Eso también explica la movilización y la toma de oficinas de cuando menos ocho sindicatos, pues están viendo que van a perder el paraíso de cobrar sin trabajar.

Pero la instrucción que recibió la flamante secretaria Claudia Tello es no ceder ante las presiones y regresar a todos al aula, de donde nuca debieron haber salido.

sglevet@gmial.com

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