Provoca escozor el audio video en donde se escucha al gobernador de Puebla, Alejandro Armenta (un expriista incorporado a MORENA en 2017), advertir al grupo empresarial Proyecta le cedan al gobierno estatal dos hectáreas de su propiedad, de no hacerlo procederá a expropiarle cuatro hectáreas. Vale citarlo: “Quiero hacerle un llamado al Grupo Proyecta para que le done al gobierno del estado dos hectáreas para hacer una unidad en esa zona para la policía, para los elementos de policía; han tenido mucha riqueza, se han beneficiado mucho, GRUPO Proyecta de los poblanos, y extraen mucha agua, aprovechan muchos recursos, son un corporativo que se ha enriquecido, bien, no hay queja pero ya es hora de que le den algo a Puebla, entonces los invito a que nos donen dos hectáreas porque allí queremos darle vivienda a los cuerpos de seguridad. Les vamos a dar treinta días para que nos digan en que posición y si en treinta días no nos dan dos hectáreas vamos a iniciar un proceso de expropiación para cuatro hectáreas para los elementos de seguridad. Es justicia ¡eh! es un asunto de justicia, no es represión, porque si no al rato se van a ir a quejar. Grupo Proyecta: dos Hectáreas en un mes, o procedo a la expropiación a cuatro hectáreas, lo que ustedes decidan, con todo cariño, con todo respeto”. Es, por lo menos, políticamente escalofriante, porque se ubica en los linderos del más puro autoritarismo al implementar acciones en pugna con el imperio de las leyes. Porque, agrega el gobernador: “Cómo no me voy a indignar, yo soy 4T y los poblanos eligieron un gobierno de la 4T, estamos a favor del pueblo». A ese grado llega su mimetismo.
Por supuesto, la amenazante advertencia revela un conflicto en las relaciones del gobernador poblano con quienes dirigen Grupo Proyecta, de otra manera no se explica el tono amenazante para anticiparles el procedimiento expropiatorio en caso de no aceptar “donar” las dos hectáreas requeridas, lo cual sería como quitarle un pelo al gato a quienes ciertamente han abusado de su poder económico y no son “hermanas de la caridad”. Pero sorprende la actitud desafiante del gobernador al anunciar un acto de gobierno poco usual en un Estado de Derecho cuando no existen los supuestos de la ley, el fundamento fue lo que faltó en la amenazante advertencia, pues lo de la construcción de una unidad habitacional no parece ser argumento convincente. Si bien la expropiación por causa de interés público está contemplada en nuestro marco jurídico, de concretarse el procedimiento expropiatorio mediando solo la negativa a la petición de un gobernador, sería comparable a la salida de una cuenta del rosario, tras la cual vendrían otras de igual o mayor calado. En momentos tan complicados para el gobierno de Claudia Sheinbaum, flaco favor le hace esta clase de desplantes con tufo de trasnochado autoritarismo.