Agencias/Sociedad 3.0
El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, aseguró este miércoles que no existen pruebas de que el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, haya funcionado como un centro de cremación de víctimas del crimen organizado, aunque confirmó que el lugar era utilizado como centro de reclutamiento y operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
«Está probado que era centro de adiestramiento del CJNG»
Durante una conferencia de prensa, Gertz Manero detalló que la función delictiva del rancho está respaldada por pruebas:
- Confesiones de involucrados
- Testimonios
- Evidencia documental
«La amplitud de esa información es absolutamente indudable«, afirmó el fiscal, y reveló que desde 2021, la Comisión de Derechos Humanos de Jalisco había alertado a las autoridades locales sobre las actividades ilícitas en el lugar, sin que se tomaran medidas.
Hallazgos en el rancho
Sobre las versiones de que el sitio habría sido usado para incinerar cuerpos, Gertz Manero fue enfático:
- No se encontraron pruebas que respalden esa hipótesis.
- Sí se localizaron zanjas con fogatas y una pequeña vasija con fragmentos óseos antiguos, cuya data aún se investiga.
«¿Había ahí un sitio de cremación? No hay una sola prueba que acredite ese dicho«, reiteró.
Antecedentes del caso
El rancho Izaguirre había sido señalado en medios como un presunto «campo de exterminio» del CJNG, donde se habrían incinerado restos de víctimas. Sin embargo, la FGR aclaró que, si bien el lugar era una base de operaciones del cártel, no hay elementos para confirmar su uso como crematorio.
Las investigaciones continúan para determinar el alcance de las actividades criminales en la propiedad y su posible vinculación con otros delitos.
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