Agencias/Sociedad 3.0
La administración del presidente Donald Trump estaría evaluando un polémico plan que ofrecería pagos anuales de 10,000 dólares a cada habitante de Groenlandia como parte de una estrategia para adquirir este territorio ártico, según informó The New York Times.
La propuesta, que aún se encuentra en fase de análisis, buscaría reemplazar los actuales subsidios que Dinamarca otorga a la isla (aproximadamente 600 millones de dólares anuales) por pagos directos a sus 56,000 habitantes. Según fuentes cercanas al gobierno estadounidense, esta medida podría facilitar una eventual anexión al compensar económicamente a la población local.
Groenlandia, territorio autónomo dentro del Reino de Dinamarca, ha cobrado importancia estratégica por su ubicación en el Ártico y sus vastos recursos naturales, que incluyen tierras raras, uranio, petróleo y minerales valiosos. El interés de EE.UU. se intensificó después de que Trump declarara en marzo ante el Congreso: «Necesitamos a Groenlandia por seguridad nacional e incluso por seguridad internacional».
Sin embargo, el gobierno groenlandés ha sido claro en su postura: «La isla no está en venta ni quiere ser estadounidense», afirmaron autoridades locales. Esta tensión se hizo evidente durante la reciente visita del vicepresidente JD Vance a la base espacial estadounidense en Thule, donde no fue recibido oficialmente por las autoridades de la isla.
En un giro relacionado, el Pentágono anunció el despido de la coronel Susannah Meyers, comandante de la base de Thule, por «pérdida de confianza en su capacidad de liderazgo» después de que enviara una carta distanciándose de las declaraciones de Vance durante su visita.
Expertos en relaciones internacionales señalan que este plan enfrentaría múltiples obstáculos, incluyendo la oposición de Dinamarca, las regulaciones internacionales y el posible rechazo de los propios groenlandeses, quienes en 2019 ya habían manifestado su descontento cuando Trump expresó por primera vez su interés en comprar la isla.