Miles de fieles se han congregado desde primera hora del domingo en Santa María la Mayor para rezar ypresentar sus respetos al Papa Francisco, fallecido el pasado Lunes de Pascua.
El flujo de fieles ha sido constante desde las 7 de la mañana, cuando la basílica papal en el corazón de Roma abrió sus puertas, aunque muchos llevaban haciendo cola desde el amanecer. Según fuentes de la Questura de Roma, a mediodía llegaron a la basílica unas 20.000 personas, de las cuales 13.000 ya habían entrado.
Desde la hora de apertura se han celebrado varias eucaristías en las capillas laterales de la basílica, con una misa principal a las 10 de la mañana en el altar central.
Debido a la larguísima cola, se invita a los fieles a una oración muy breve con una pausa de apenas unos segundos ante la tumba del Papa Jorge Mario Bergoglio, cerca de la efigie de la Salus Populi Romani.
La tumba es sencilla, iluminada por una luz cálida, adornada únicamente con una reproducción de la cruz pectoral del difunto pontífice. En el mármol pálido sólo está grabado «Francisus», el nombre latino del Pontífice, y hay depositada una única rosa blanca.
Enormes muestras de afecto al Papa en el Vaticano
Los fieles continúan llegando en masa a la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Según la oficina de prensa vaticana, unas 200.000 personas abarcaron desde la Plaza de San Pedro hasta la Via della Conciliazione, extendiéndose desde la Piazza Pia hasta la Piazza Risorgimento. La misa solemne fue presidida por el cardenal Pietro Parolin, antiguo Secretario de Estado y uno de los favoritos para el próximo Cónclave.
El acceso a la plaza quedó bloqueado alrededor de las 10:30 horas al alcanzarse el aforo máximo. Los fieles que no pudieron entrar al parvis se ubicaron en Piazza Risorgimento y Piazza Pia para seguir la misa desde las pantallas gigantes.
Cientos de jóvenes peregrinos en la Plaza de San Pedro para el Jubileo de los Adolescentes
Además de las personas que acudieron a Roma para rezar por el Papa Francisco, miles de peregrinos muy jóvenes de todo el mundo estuvieron presentes en el Vaticano con motivo del Jubileo de los Adolescentes.
El programa de tres días dedicado a los más jóvenes sufrió algunos cambios y se aplazó la canonización de Carlo Acutis, considerado el primer «santo millennial».
Durante la emotiva misa en sufragio del Papa Francisco, el cardenal Parolin recordó a los jóvenes que al Papa le habría encantado conocerlos. »La alegría pascual, que nos sostiene en la hora de la prueba y de la tristeza, es algo que casi se puede tocar hoy en esta plaza», dijo durante su homilía.
«Se refleja principalmente en vuestros rostros, queridos niños y adolescentes que habéis venido de todo el mundo para celebrar el Jubileo. Provenís de tantos lugares: de todas las diócesis de Italia, de Europa, de Estados Unidos, América Latina, África, Asia y los Emiratos Árabes. Con vosotros, el mundo entero está verdaderamente presente».
«Os envío un saludo especial, así como a los obispos y sacerdotes que os acompañan, con el deseo de que sintáis el abrazo de la Iglesia y el afecto del Papa Francisco, quien hubiera querido encontraros, miraros a los ojos y pasar entre vosotros para saludaros», añadió Parolin, entre los aplausos de los jóvenes en la Piazza.
Esta nota fue tomada íntegra y textual de EURO NEWS