AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez
Lorena Becerra, egresada de la carrera de Ciencia Política del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y ex directora de encuestas del diario Reforma, donde cobró fama como “la encuestadora de opinión más precisa de México”, presentó la semana pasada en Latinus, con el periodista Carlos Loret de Mola, los resultados de un sondeo de percepción y opinión dirigido por ella. Los datos que arrojó este ejercicio demoscópico son mucho más reveladores de los que los críticos y opositores del régimen de la 4T podrán o querrán aceptar, pero que reflejan una realidad.
Un primer dato que genera incredulidad –sobre todo porque del lado anti-4T se continúa asumiendo de igual forma que, como sucedió en la elección de 2024, el hartazgo o anti-AMLOísmo sería mayor– es que hoy en día, según los resultados arrojados por esta encuesta, los “antiAMLO” o “antiSheinbaum” apenas representan un 15 por ciento sobre un listado nominal de poco más de 100 millones de electores, es decir, apenas rebasarían los 15 millones.
Aquí sería interesante poder dimensionar en que deciles económicos se ubica a este grupo. En estadística, los “deciles” son los nueve valores que dividen a un conjunto de datos ordenados en diez partes iguales.
Otro dato revelador es que, a pesar de la violencia, de los miles de asesinados y desaparecidos, de la inseguridad en carreteras, de las extorsiones, de la corrupción y la sarta de mentiras oficiales, Morena mantiene una intención del voto de 55 por ciento.
Movimiento Ciudadano (MC), con 12%, desplaza al PAN (11%) y al PRI (10%), posicionándose el instituto naranja como segundo, al menos en intención de voto.
Aun así, sumados los tres, no les alcanzaría para vencer a Morena, esa es la realidad. Y mucho se debe a los “negativos” que arrastran los del PRIAN. Y es que al preguntárseles por cuál partido “nunca votarían”, el 46% respondió que por el PRI; el 13% mencionó al PAN, y solamente el 2% dijo que por MC, resultando ser el partido del ex gobernador veracruzano Dante Delgado Rannauro la fuerza política con menor rechazo. En cambio, el 7% repudió a Morena.
En cuanto a los actores políticos, el ex canciller y actual secretario de Economía, Marcelo Ebrard, sigue teniendo muy buen posicionamiento en las preferencias con 30%, seguido muy de cerca por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch (26%); el gobernador de Nuevo León, Samuel García (24%), y el senador Luis Donaldo Colosio (24%), ambos de MC.
En cambio, el panista Ricardo Anaya arrastra un 37 % de negativos y solo 12% de positivos, lo que lo descartaría como protagonista en la sucesión presidencial de 2030.
Un caso curioso es el de Andrés Manuel “Andy” López Beltrán, el hijo del ex presidente Andrés Manuel López Obrador y actual secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, quien aparece en cuarto lugar de los presidenciables de la 4T, con 7% de las preferencias, muy abajo de Ebrard (16%), de García Harfuch (11%) y hasta del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña (11%).
Sin embargo, cuando a los encuestados les aclaran que López Beltrán es hijo de AMLO, las preferencias se disparan y empata con Ebrard en el primer lugar con 16%. A “Andy” le favorecería el efecto de la “herencia afectiva”, ya que el 74% de los entrevistados dijeron no conocerlo.
El otro dato interesante es que García Harfuch, quien supuestamente es repudiado por los morenistas radicales, se mantiene en el 12% de las preferencias de los militantes y simpatizantes del partido guinda entrevistados.
SIGUE LA DESBANDADA DE
LÍDERES PRIISTAS EN VERACRUZ
En el PRI sigue la desbandada, sin que se inmute la dirigencia estatal que encabeza el ex alcalde de Paso de Ovejas, Adolfo Ramírez, y la diputada federal plurinominal Lorena Piñón.
Ayer le tocó el turno a Manuel López López, quien luego de 30 años de militancia renunció como presidente del Comité Directivo Municipal del partido tricolor en Coatepec.
Aspiraba a ser postulado a la alcaldía de este pueblo mágico conurbado a Xalapa, sin embargo, acusó que le negaron hasta la constancia de militante. De acuerdo con su versión, el delegado nacional le aseguró que él había sido designado candidato “por ser la mejor y única opción”, pero que horas después “nos enteramos que nombraron a otra persona”.
“Jamás recibí una llamada oficial que me confirmara el desenlace del proceso”, recriminó en un mensaje que difundió en redes sociales.
Tres días antes de la renuncia de Manolo López, en Boca del Río hizo lo mismo el pasado viernes Julio Cerecedo, quien presidía desde noviembre de 2023 el Comité Directivo Municipal de Boca del Río.
Y, en febrero de este año, Arturo Cobos Valdez también tiró el arpa en el puerto de Veracruz. Él y su esposa Belem Palmeros Exome se fueron a Movimiento Ciudadano, partido que acaba de postular a la regidora porteña para la alcaldía.
Cobos Valdez, quien asumió la dirigencia municipal del PRI el 7 de enero 2024, dejó una deuda de más de un millón de pesos de luz y otra de más de cien mil pesos de agua.
A ver quién es el o la valiente que se anima a echarse este trompo a la uña.
¿Cuántos candidatos priistas a las alcaldías renunciarán antes de las elecciones de junio próximo, una vez que vean que no les llega el apoyo financiero de su partido para cubrir sus gastos de campaña y la estructura electoral?