Agencias/Sociedad 3.0
En un partido que quedará grabado en la historia de la UEFA Champions League, el Inter de Milán venció al FC Barcelona 4-3 en San Siro (7-6 en el global) y logró su pase a la gran final en Múnich, donde enfrentará al PSG o al Arsenal. El conjunto italiano se impuso con goles agónicos de Acerbi en el minuto 93 y Frattesi en la prórroga, quebrando el sueño blaugrana de volver a una final tras una década.
Fue una eliminatoria de alto voltaje, con 13 goles totales, que ofreció un espectáculo vibrante entre dos equipos que se dejaron el alma en el campo. El Inter parecía tener el duelo controlado con goles de Lautaro Martínez (21’) y Calhanoglu (45’ de penalti), pero el Barça reaccionó con tanto carácter como fútbol.
El equipo dirigido por Hansi Flick resurgió en la segunda parte con goles de Eric García (54’), Dani Olmo (60’) y un gol de Rapinha (89’) que lo acercaba a la gloria. Sin embargo, el central Francesco Acerbi empató en el descuento y mandó el partido a la prórroga, donde Davide Frattesi selló el pase interista al minuto 99 tras una gran acción de Thuram.
A pesar del esfuerzo titánico del Barcelona, que fue superior en tramos clave del partido, el Inter supo resistir y aprovechar sus oportunidades en momentos críticos. El arquero Yann Sommer fue figura clave con varias atajadas determinantes, incluyendo un disparo a quemarropa de Lamine Yamal.
El Barcelona, que no llegaba a una final de Champions desde 2015 —cuando ganó en Berlín— se quedó nuevamente en la orilla. Aun así, su actuación fue digna, valiente y con sello propio, mostrando que el proyecto de Flick tiene bases sólidas para el futuro.
Por su parte, el Inter, que no jugaba una final desde 2023, buscará ahora redimirse y conquistar la tan ansiada ‘orejona’ en Múnich.