Agencias/Sociedad 3.0
La exdirectiva de United Airlines y reconocida abogada estadounidense Jessica Rossman, de 56 años, falleció durante un viaje a México bajo circunstancias que aún no han sido completamente esclarecidas. La mujer había viajado a Puerto Vallarta a finales de marzo con el objetivo de someterse a un tratamiento estético en una clínica dermatológica especializada en procedimientos antienvejecimiento como botox, rellenos dérmicos y microagujas.
Rossman fue reportada como desaparecida luego de no presentarse a una cita médica programada. Su cuerpo fue hallado 28 horas después, y el certificado de defunción emitido en México establece como causa oficial de muerte un edema pulmonar con complicaciones cardíacas.
No obstante, la familia ha puesto en duda dicho diagnóstico, al asegurar que Rossman no tenía antecedentes de enfermedades del corazón. El caso ha generado controversia no solo por la causa de muerte, sino también por el manejo posterior de sus restos.
Cremación sin autorización familiar
Los familiares denunciaron que al intentar repatriar el cuerpo a Houston para realizar una autopsia independiente, descubrieron que los restos ya habían sido cremados en México. La cremación ocurrió el 23 de abril, supuestamente sin notificación ni consentimiento previo de la familia.
Las cenizas fueron entregadas a Gordon Bethune, expareja de Rossman y exCEO de Continental Airlines, lo que ha generado aún más inquietudes. Los familiares afirman que la cremación contradice los deseos expresos de Jessica y podría haberse realizado de forma ilegal, sin respetar los procedimientos consulares y legales pertinentes.
Investigación abierta
Las autoridades mexicanas han confirmado la apertura de una investigación para esclarecer tanto las causas de la muerte como el proceso que llevó a la cremación del cuerpo sin autorización familiar.
Mientras tanto, la familia Rossman continúa exigiendo transparencia y justicia, al considerar que se cometieron graves irregularidades en el manejo del caso.