Agencias/Sociedad 3.0
En un momento clave para la salud pública mundial, los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptaron este lunes el Tratado Global sobre Pandemias, un instrumento legal sin precedentes que busca fortalecer la capacidad global para prevenir, prepararse y responder eficazmente ante futuras pandemias.
Se trata del segundo acuerdo internacional en materia de salud pública que adopta la OMS en más de 75 años, después del marco establecido hace dos décadas para el control del tabaco. La resolución fue aprobada en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra en Ginebra, y fue recibida con una ovación por parte de las delegaciones nacionales.
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— World Health Organization (WHO) (@WHO) May 20, 2025
Un paso trascendental, pese a tensiones diplomáticas
La adopción del tratado se dio luego de que el gobierno ultranacionalista de Eslovaquia amenazara con solicitar una votación formal, lo que habría roto el consenso logrado tras tres años de intensas negociaciones. Sin embargo, dicha acción fue desestimada tras conversaciones con socios europeos, según fuentes diplomáticas consultadas por EFE.
Lecciones del COVID-19
El acuerdo nace de las duras lecciones dejadas por la pandemia de COVID-19, que causó oficialmente más de siete millones de muertes, aunque estimaciones de la OMS duplican esa cifra al considerar impactos indirectos. Además, el coste económico global superó los 12 billones de dólares, según datos del Fondo Monetario Internacional.
Uno de los objetivos del tratado es evitar errores críticos del pasado, como la escasez de insumos médicos al inicio de la emergencia, y la falta de solidaridad global, evidenciada en la distribución desigual de vacunas. Mientras países ricos acaparaban dosis mediante contratos directos con farmacéuticas, las naciones más pobres quedaron rezagadas.
Principales compromisos del Tratado
Entre los puntos clave del documento destacan:
- Creación de un mecanismo para compartir patógenos y datos genéticos de manera rápida y equitativa, asegurando beneficios para los países que proporcionen estas muestras (como acceso preferente a vacunas y diagnósticos).
- Acceso equitativo a medicamentos, vacunas y tecnologías sanitarias durante pandemias.
- Reconocimiento del principio de “Una sola salud”, que promueve la vigilancia coordinada de enfermedades desde una perspectiva integral que abarca salud humana, animal y medioambiental.
Un pacto hacia el futuro
Con este tratado, los países miembros de la OMS buscan evitar que los errores cometidos durante la crisis de COVID-19 se repitan. Más allá de su simbolismo, el acuerdo representa un compromiso tangible para proteger a la humanidad frente a futuras amenazas sanitarias.
La OMS espera que este instrumento legal mejore la cooperación internacional y reduzca las desigualdades que agravan los efectos de las pandemias, especialmente en los países más vulnerables.