ALPIE14MAYO2025
AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez
Desde la noche del pasado martes 12, según trascendió, la Marina se habría hecho cargo del Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Contacto Ciudadano e Inteligencia (C5-i), ubicado en la zona conurbada de Boca del Río y que tenía bajo su control la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado.
La decisión y orden se tomaron directamente en la capital del país, donde tanto en la Fiscalía General de la República (FGR), que encabeza Alejandro Gertz Manero, como en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), a cargo de Omar García Harfuch, persiste un justificado enojo por la agresión directa en contra de nueve elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), adscritos a la Policía Federal Ministerial (PFM) en la Unidad de Secuestros de la Ciudad de México, que bajo el mando de la oficial Marilú Maldonado fueron sorprendidos por una banda de secuestradores que habrían sido alertados, recibiéndolos con metralla en su guarida de la Colonia Rigo, de Boca del Río. El saldo: un agente federal muerto y dos heridos.
Por ser un operativo de alto riesgo, se intentó ejecutar con el mayor hermetismo. Supuestamente ninguna autoridad municipal y estatal, e inclusive tampoco la delegación de la FGR en la entidad, sabían. Tan es así que, hasta después del tiroteo, arribaron al lugar elementos de las corporaciones de “los tres niveles del gobierno”, según se consignó en el reporte oficial, en el cual se informa que no hubo detenidos, más que “un agresor ultimado en el lugar”.
El fracaso de este desafortunado operativo de la Policía Federal Ministerial no debería sorprender a nadie, pues en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río radica la célula principal del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que en el sexenio del ex gobernador Cuitláhuac García operó con total impunidad y tiene infiltrados a casi todos los cuerpos policiacos del estado y municipios. Sus sicarios fueron los que masacraron en enero de 2023 en el puerto de Veracruz a Fernando Pérez Vega y a su familia. “El Pino”, como era conocido popularmente, había viajado a Boca del Río para asistir a un evento del partido Fuerza por México que, dos años antes, lo había postulado a la alcaldía de Coxquihui. El hermano del exalcalde Reveriano Pérez, líder de Los Pelones, era identificado por el gobierno estatal como jefe de plaza de El Espinal, en la sierra de Papantla.
Por eso no fue fortuito que luego de la agresión directa a los nueve elementos de la PFM, el C5-i de Boca del Río pasara a manos de la Marina. Hace cinco años, el 31 de julio de 2020, fueron desaparecidos Ismael Domínguez Conde y Yeraldi Cortez Pérez, dos elementos de la Fuerza Civil comisionados a dicho centro de inteligencia. Domínguez conducía un auto naranja con placas MXF-9473 del Estado de México cuando desapareció. Ambos aparecieron muertos en el municipio de Papantla, en el norte del estado. Pocas horas después del hallazgo, el entonces secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, ordenó el cambio del delegado regional, de todos los mandos de la Fuerza Civil, Policía Estatal y del comando del C5-i que operaban en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. También trasladaron a otras sedes a todos los elementos operativos que estaban destacamentados en la conurbación y llegaron nuevos efectivos para el patrullaje. De todo el personal removido, sólo quedaron algunos empleados administrativos.
¿Algo cambió? Obviamente no. Dos años más tarde, en octubre de 2022, Gutiérrez Maldonado renunció abruptamente como titular de la SSP. Su salida se dio diez meses después de aquel video difundido en enero de ese año, en el que precisamente el CJNG y su brazo armado en la Cuenca del Papaloapan conocidos como “Los Cuatro Letras” acusaron que el gobierno de Veracruz, la Policía Municipal de Cosamaloapan y el Secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, protegían y promovían las actividades ilícitas del Cártel de Sinaloa. En dicha grabación, el jefe de sicarios interroga a Alejandro Roca Andrade, sobrino del entonces titular de la Segob, en el que declara que su tío le ofreció trabajo y cinco millones de pesos “para que yo reclutara a sicarios para calentar la plaza en la Cuenca del Papaloapan, ya que el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado no quiere jalar (sic) con el Cártel de Sinaloa”.
Sin embargo, anteriormente, el grupo de hackers Guacamaya había revelado documentos sobre una investigación hecha por el Ejército, que señalaban a funcionarios del gobierno de Cuitláhuac García de estar coludidos con miembros del crimen organizado y cárteles del narcotráfico a los que habían permitido la entrada a la entidad, y vinculaban precisamente al jefe policiaco oriundo de Monterrey con el Cártel del Noreste, que habría ingresado a Veracruz tras la llegada de García Jiménez a la gubernatura en diciembre de 2018, ya que, presuntamente, este grupo criminal estaría coludido con miembros y mandos de la Secretaría de Seguridad Pública, así como habría infiltrado a la Fuerza Civil y la Policía Estatal.
Por cierto, después de la agresión a los elementos de la Policía Ministerial Federal que venían de la Ciudad de México, ayer se vio ridículo el despliegue de personal de la Fiscalía Regional de la FGR y de la Unidad Antisecuestros en un operativo montado frente al mercado municipal de Boca del Río.
¿A poco ya se les olvidó que el delegado estatal de la FGR es Gonzalo Medina Palacios, quien en su corto paso como director del Instituto Veracruzano de la Defensoría Pública fue subordinado de Cisneros Burgos, al igual que la actual titular de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, quien en ese mismo año de 2919 pasó de la Dirección Jurídica de la Secretaría de Gobierno a ocupar la oficina del destituido fiscal yunista Jorge Winckler?
GUERRA SUCIA CONTRA EL
PROFE ESTEBAN BAUTISTA
Como ya va siendo costumbre, el profesor Esteban Bautista Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, sigue siendo blanco de ataques arteros y anónimos, que por tratarse de viles infundios caen por su propio peso.
Además, el profe Bautista, como buen guerrillero, ya está curtido en lidiar con este tipo de misiles.
Ayer, en sus redes sociales, el presidente de la Jucopo respondió así a la más reciente infamia lanzada en su contra:
“Quiero aprovechar este espacio, para fijar mi postura con relación a la imagen difundida en redes sociales, en la que aparezco con Domingo ‘N’, quien actualmente se encuentra en calidad de investigado, por parte de la Fiscalía General del Estado.
“Cabe hacer mención que, como presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, mi responsabilidad es recibir a todas y todos los veracruzanos que requieren alguna atención o trámite, sin distinción alguna. Asimismo, como cortesía, aparezco en las fotografías de quien me las solicita.
“De igual forma lo fue, cuando fungí como presidente municipal de Tatahuicapan, como diputado federal por el Distrito de Cosoleacaque y como coordinador de Presidentes Municipales de la Zona Sur de nuestro Estado.
“La euforia que causa un proceso electoral, no debe ser motivo para crear escenarios que estén alejados de la realidad y que solo buscan confundir a la ciudadanía.
“Quienes me conocen saben de mi trayectoria y trabajo honrado, siempre a favor de los más necesitados de las comunidades y pueblos indígenas y de los veracruzanos de todas las regiones de nuestro Estado.
“NO SE DEJEN ENGAÑAR.
“¡Saludos cordiales!”
Una elegante bofetada con guante blanco a sus difamadores y maledicentes.