La historia de la evolución político electoral de la entidad veracruzana registra que en 1994 el PAN dio el campanazo electoral ganando la elección en el municipio de Veracruz, todo un hito en el acontecer político de la entidad. Era la joya de la corona que el PAN exhibía como el mejor triunfo electoral en su prospectiva de ganar ese año en cien ciudades medias de la república, ese triunfo electoral inédito convocó al rumor de que el presidente Salinas había concedido la derrota priista en pago al respaldo panista a su gobierno, verdad o no, solo Miguel Ángel Yunes Linares lo sabe porque era el secretario de gobierno cuando Patricio Chirinos gobernaba. Pero la mazorca electoral se desgranó con mayor profusión en la elección de 1997 porque el PAN repitió la victoria en Veracruz y se agregó Boca del Río. Al PRI le fue peor porque perdió, entre otros municipios importantes, Xalapa, la capital estadual, aquí el vencedor fue el PRD propulsado desde Pacho Viejo por Dante Delgado, por cierto, el presidente del PRI estatal era Miguel Ángel Yunes Linares. A partir de esa década finisecular el partido de la eterna hegemonía experimentó un sangrado permanente porque muchos de sus mejores cuadros saltaron hacia otras siglas partidistas para alcanzar alcaldías, escaños, curules y gubernaturas. En el año 2000 gobernaba la entidad Miguel Alemán Velasco (1998-2004), en la elección municipal de ese año en Xalapa el rumor apuntaba que el PAN había ganado con el doctor Antonio Luna Sánchez al frente, sin embargo, el alcalde para el periodo 2000-2004 fue Reynaldo Escobar, cobijado por Convergencia, al que se agregaron el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN) y otros partidos de escasa convocatoria. El PRI rescató Xalapa con Ricardo Ahued en 2004, refrendó el triunfo en 2007 con David Velasco, en 2010 con Elizabeth Morales y en 2013 con Américo Zúñiga. MORENA, ya como partido político ganó la elección en 2017 y en 2021, en el primer año con Hipólito Rodríguez, cuyo traslado de la tranquilidad y el café del cubículo a enfrentarse a la crujiente realidad no siempre conduce a un desempeño positivo. En 2021 MORENA, pese a Hipólito, reeditó el triunfo trayendo del senado a Ricardo Ahued cuyo anterior desempeño garantizaba el caudal de votos que obtuvo.
La experiencia enseña que ninguna elección municipal se asemeja a otra de igual rango, entre las causas de ese efecto está el cambio de circunstancias, de actores y factores políticos, e incluso se demuestra que un actor político, siendo exitoso en una elección en otra fracasa, o viceversa. Ya instalados en 2025, concretamente en el proceso xalapeño y concluida la fase propagandística, contamos con elementos que nos permiten configurar un posible escenario electoral resultante de la elección del 1 de junio próximo. Sin procurar adivinar el futuro podemos inferir que la competencia electoral se emparejó entre la candidata de MORENA, Daniela Griego y el candidato del PRI, Silvio Lagos Galindo. Si en el arranque de las campañas la inercia perceptiva daba a MORENA una ventaja muy anticipada, cualquiera fuera su candidato@, la campaña del candidato Silvio Lagos alcanzó a despertar el animo opositor que siempre vibra en la conciencia del ciudadano xalapeño, en ese contexto, Silvio ha levantado expectativas para un pronóstico favorable. Sin embargo, no debe eludirse lo que la realidad plantea: la candidata de MORENA cuenta con el respaldo del partido en el poder, las brigadas que movilizaron su campaña fueron elocuentes muestras de ese apoyo. Obvio es decir que la gobernadora es responsable ante su partido del resultado electoral y en esa lógica se guarda la incógnita. La candidata del PAN, Maribel Ramírez, ha hecho un descomunal esfuerzo para reactivar al panismo en Xalapa y despertar el interés ciudadano, sin embargo, caminó sola por la ciudad pues en ningún momento fue posible observar un panismo estructurado y movilizado en su entorno, en la evaluación partidista la dirigencia tendrá que explicarlo. Pero Maribel ha acumulado buena experiencia, a la vez de demostrar empeño y voluntad dignos de tomarse en cuenta para futuros eventos. Movimiento Ciudadano tuvo en Román Moreno un candidato que se comunica muy bien con la gente y su movilización no demostró carencia de recursos a su alcance, buena su campaña, queda a cargo de la ciudadanía señalar hasta qué grado penetró en el público xalapeño su festiva campaña. A Yolanda del Rosario el Partido del Trabajo no la acuerpó, aunque en realidad con su pírrica estructura poco hubiera podido hacer. Valiente la actitud de la candidata petista. Así las cosas el domingo la encuesta ciudadana revelará parcialmente cómo le irá a Xalapa durante los próximos cuatro años.