Sebastián Sosa, antiguo portero de Pachuca, Morelia y Mazatlán FC, sorprendió en el Guardianes 2020 con un cambio de look, rapándose por completo y tatuándose un tigre en la parte posterior.
Ahora, el meta de Independiente, explicó las razones de su decisión, revelando que las secuelas de sufrir Coronavirus lo llevaron a perder pelo en todo el cuerpo, inspiraron a raparse por completo en un radical cambio.
«A finales de agosto se me empezó a caer el pelo demasiado, una caída muy abrupta, era de quedarme con el mechón en la mano, y fue todo el cuerpo, también cejas y pestañas. Averiguando un poco supe que era una secuela del covid-19», contó el portero uruguayo en entrevista con Líbero.
El portero de 34 años llegó al futbol mexicano con Pachuca en una primera etapa en 2015; de 2017 al 2020 jugó para Monarcas hasta su cambio a Mazatlán FC.