Agencias/Sociedad 3.0
México mantendrá la militarización de sus fronteras, según confirmó en entrevista el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
En palabras del funcionario del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para el semanario Proceso, la Guardia Nacional se mantendrá en la frontera.
El canciller fue enfático en que la relación entre Estados Unidos y México seguirá siendo cordial pero, para que esto ocurra, se asentará en tres bases: respeto mutuo, confianza y una visión de qué quieren hacer, qué quieren lograr y cuáles son las metas.
Biden modificó la política migratoria delpPaís al tiempo que el mandato de Obrador retendrá la militarización de la suya.
El norteamericano congeló 100 días las deportaciones de inmigrantes indocumentados, restableció las leyes y acabó con la construcción del muro.
El nuevo presidente norteamericano envió al Congreso federal un proyecto que regularizará el estatus de residencia y laboral de 11 millones de inmigrantes indocumentados, la gran mayoría de México.
Al respecto, Ebrard comentó a Proceso que el gobierno mexicano ve lo hecho por Biden como “extraordinariamente positivo y alentador”.
Considera que existe una coincidencia estructural entre los dos mandatarios: humanizar las políticas migratorias.
Al ser cuestionado sobre el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur y norte de la República Mexicana, el titular de la SRE aseguró que busca un “control” en los limítrofes.
“En este momento ya no sólo es para que haya un flujo migratorio ordenado, sino porque tienes un tráfico importante tanto de armas como de drogas, y debemos tener control de la frontera. Mucho tiempo no hubo frontera.
“La Guardia Nacional tiene esos espacios y tiene que auxiliar a la autoridad migratoria, y tiene otras funciones: es polivalente. Un avión caza y bombardero es un avión polivalente; o sea que tiene que hacer diversas funciones en el mismo territorio”, argumenta Ebrard.
El canciller aseguró que el papel de la Guardia se respaldará con las iniciativas de Biden y la inversión que quiere hacer, argumentando que “mucho mejor para México”.
Asimismo, el funcionario recordó que este tema ya estaba aterrizado cuando hubo una reunión entre ambos para el 2012, con la necesidad de dar avances en esa línea, en esa dirección.
A palabras del titular de la SRE, la visita de Biden fue porque este, siendo segunda mano de Barack Obama, se entrevistó con varios candidatos a la Presidencia de México, entre ellos López Obrador.
Fue hasta el viernes pasado cuando el Presidente de México se comunicó por primera vez, vía telefónica, con Joe Biden desde que sustituyó a Donald Trump en el poder.
A raíz de esta plática, Ebrard considera que entre Andrés Manuel y el nuevo mandatario estadounidense hay “una coincidencia sustantiva”, porque el plan es comenzar a construir una relación personal entre los presidentes.
El canciller fue enfático en que, con la conversación que ambos presidentes tuvieron, es más latente la visita de Biden a México.
Reconoce que en la agenda bilateral puede haber “muchos temas” en los que haya tensiones y diferencias, pero anota que la intención del presidente de México respecto al de Estados Unidos siempre es tener una buena relación entre los dos.
Lo ocurrido con el general y exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, podría ser el “frijol negro en el arroz” entre el gobierno de Biden y el de Obrador, en materia de seguridad nacional, es decir, una piedra en el zapato del lado del nuevo mandatario del país vecino.
“(En México) nosotros propusimos un Grupo de Alto Nivel en Seguridad. Lo vamos a reactivar. Hay puntos a tratar. Uno de ellos es este, un punto importante”, recalcó Marcelo sobre el caso de Cienfuegos.
Ebrard aseguró que nunca se violó el Asistencia Mutua Legal y aseguró que el expediente del caso del extitular de Sedena se tuvo que hacer público porque las leyes aquí son más abiertas que en Estados Unidos.
“Por ahora en la relación venidera con la presidencia de Joe, la SRE considera que entre las metas importantes para México está la de reducir el tráfico de armas procedentes de Estados Unidos y en especial las de alto calibre”.
Agregó que buscan que el gobierno de Biden reduzca la capacidad de los cárteles estadounidenses para comprar drogas ilícitas, lo que se abordará para los próximos meses.
**Con información de PROCESO