Santiago Morro García fue encontrado sin vida en su departamento de Mendoza y poco después se confirmó que se trató de un suicidio. El delantero uruguayo de Godoy Cruz tenía 30 años y estaba bajo tratamiento psiquiátrico por un cuadro de depresión.
El futbolista que todavía pertenecía al Tomba había sido separado del plantel y, a pesar de contar con varias propuestas para emigrar, su decisión fue quedarse en aquella provincia. Las alternativas que manejaba su representante (Daniel Fonseca) eran de Vélez, Estudiantes y Gimnasia.
La fiscal Claudia Ríos está al frente del caso para investigar la muerte del Morro García, quien tenía contrato con Godoy Cruz hasta el 30 de junio. Sin embargo, por decisión de la dirigencia, Sebastián Méndez ya no lo podía utilizar y por eso también aparecieron diferentes alternativas.
Desde Uruguay indicaron que Nacional, club que lo vio nacer y donde había tenido dos etapas, buscaba repatriarlo. Sin embargo, las conversaciones con José Mansur (presidente del Tomba) no llegaron a buen puerto: estaba la chance de negociar por porcentajes de jugadores del Bolso.
Con información de TyCSports