Dentro de unos días la pandemia en México oficialmente habrá cobrado 200 mil víctimas mortales, más aquellas correspondientes al exceso de mortalidad. ¿A qué causas atribuir ese enorme costo de vidas humanas? ¿A la letalidad del virus o a errores estratégicos de quienes implementan la lucha contra el Covid-19? Lamentablemente aún no concluye este dramático episodio de la humanidad para hacer un balance final, pero aún flota en el ambiente aquel preocupado planteamiento de seis ex secretarios de salud al gobierno para modificar la estrategia, pero fueron olímpicamente desdeñados. Tampoco es para soslayar el que no fue buena opción recomendar a enfermos de Covid quedarse en casa salvo en caso de insuficiencia respiratoria “…porque lo más probable es que no se trate de coronavirus; y aun cuando se tratara de coronavirus, lo más probable es que va ser el 80 por ciento de personas que no van a tener complicación alguna”, dijo Hugo López Gatell, el 13 de marzo de 2020 (Milenio). Solo para privilegiar la no saturación de hospitales, pero en esas condiciones los casos ya mostraban gravedad… y los más murieron. Y, ¿dónde quedó el Consejo de Salubridad General? Relegado totalmente