Línea Política
Agustín Contreras Stein
5 de abril del 2021
APARTE de lo que puede significar el candidato de la coalición David Velasco Chedraui, para buscar la Presidencia Municipal de Xalapa, existen tres personajes de la vida pública de Veracruz, con los cuales, el PRI pretende abrir los candados hacia una gran posibilidad de demostrar que aún tiene vida política y que hará un buen papel en la próxima legislatura federal.
Sí, la referencia tiene que ver directamente con José Francisco Yunes Zorrilla, que hasta este momento sigue teniendo una gran presencia en toda la entidad, aunque por esta vez solo tenga que hacer proselitismo político en el distrito electoral que la organización política le ha confiado. Pepe Yunes, como se le conoce más en el ambiente político de Veracruz, defenderá los colores, a través de su partido en el cual ha militado toda su vida. Es, hasta donde se sabe, el político más idóneo para alcanzar la victoria electoral. Desde ayer hace campaña política y se la juega duro con la mirada puesta en lo que viene para dentro de tres años más por estas fechas.
Otra de las propuestas firmes y contundentes que tienen el mismo objetivo político, es sin duda, la de Américo Zúñiga Martínez, quien defenderá, a capa y espada, uno de los distritos más importantes, pero a la vez, de más dificultades políticas, debido a la enorme participación de los partidos políticos, pero a la vez, con un electorado que puede cambiar la jugada de último minuto. Es cierto, Xalapa, es una plaza política con un comportamiento electoral muy complicado, porque aquí se involucran varios sectores de la población que tienen definición política diversa. Aquí la estrategia electoral tiene que ser bien estudiada para poder obtener el voto popular que aventaje a las demás opciones que se le presentarán.
Y Xalapa dos, o bien al que se le ha llamado distrito rural, el PRI también escogió a quien ya tiene amplia experiencia, después de que hace algún tiempo ganara esta misma posición federal. Se trata de Adolfo Mota Hernández, quien tratará de ganar la batalla dentro de un proceso que tiene la importancia de ser uno de los más grandes e importantes de la vida política del país y especialmente en Veracruz.
Los tres personajes mencionados, tienen una larga carrera política y por lo tanto una experiencia acumulada que servirá, de acuerdo con los objetivos del PRI, para despejar la incógnita política que persiste en nuestros días sobre el demérito político del tricolor.
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EL PASE DE PEPE YUNES.
EL TRIUNFO ELECTORAL del ex candidato del PRI, a la gubernatura del Estado, Pepe Yunes, tiene que echarle toda la carne al asador para poder tener nuevamente la oportunidad de colocarse como el hombre mejor posicionado para hacerse de la candidatura a la gubernatura del Estado, en la próxima contienda por la sucesión gubernamental.
No tendrá, seguramente, descanso alguno en esta campaña política, porque si bien su candidatura, es por ahora, hacia la diputación federal por el distrito electoral de Coatepec, la verdad de las cosas es que la mayoría de los veracruzanos, tendrán la mirada puesta en su persona y en lo que pueda hacer en estas elecciones venideras.
Como bien se sabe, este proceso electoral que ya está en camino, será la oportunidad de medir los alcances de muchos personajes de la vida pública de la entidad, que tienen, también, su mirada puesta en el proceso electoral del dos mil veinticuatro, donde se definirá, propiamente, el destino de México, y de Veracruz, luego de l incertidumbre que prevalece en todos los ámbitos políticos del territorio nacional y especialmente en Veracruz, donde se están perdiendo, lamentablemente, seis años de avance en el desarrollo de la entidad.
Pepe Yunes, está, por lo tanto, obligado a ganar, como lo estarán todos los candidatos del PRI y de los que formen coalición política, para poder estar en condiciones de recuperar lo que le pertenece al pueblo veracruzano, es decir, un buen gobierno.
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DESDE AHORA, DOS CAMINOS PARA VERACRUZ
APARTE, MUY APARTE de lo que pueda suceder en los próximos comicios del seis de junio, los veracruzanos ya están pensando en dos posibilidades para elegir un nuevo Gobernador de la entidad. Es un proceso que estará a la vista dentro de tres años, que ya no será inédito como el del primero de julio del dos mil dieciocho, pero que desde ahora ya está ocupando especial atención de quienes, seguramente, le darán la vuelta a los resultados electorales para ese entonces.
Se enfrentarán, como todo mundo ya lo sabe, salvo la intromisión de las debidas circunstancias, dos personajes plenamente bien identificados por todas partes, es decir, por un lado Pepe Yunes, y por el otro Ricardo Ahued Bardahuill, quienes desde ahora están bien conscientes de que su participación está a la vista. Morena y sus aliados ya lo tienen previsto, mientras que en el PRI, está sucediendo lo mismo, ya sea con coalición o no, porque en ambas organizaciones políticas ya no hay otros competidores que pudieran mejorar la oferta. Después de las elecciones del mes de junio, difícilmente aunque no imposible, habrá tiempo suficiente para preparar nuevos contendientes, tanto en una parte, como en la otra.
Los dos precandidatos a esta posición, son desde ahora, el punto de referencia para los fines políticos electorales en tres años. Los trenes, ya están sobre la vía y dispuestos a encontrarse.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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