Mientras profusamente las noticias daban a conocer las opiniones de los ignorantes que se atreven a hablar de lo que desconocen, diciendo toda clase de estupideces en relación a la Homeopatía…
Relato que la tarde de ayer, una muy conocida persona del deporte, le diagnosticaron covid y tenía seis días tomando antibióticos; pero cada día se sentía peor. Y toda vez que debía viajar hoy, le aconsejé recurrir a la Homeopatía. A las 5:30 tomó su vuelo sin ninguna molestia…
Lo que es muy extraño, es que ni el Director del Hospital Nacional Homeopático; ni el de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del IPN; ni la llamada Escuela Libre de Homeopatía, salgan a contradecir las estupideces de los charlatanes que se dicen “científicos -aunque lo mismo y los honorables medio$ de comunicación tienen instrucciones de no entrevistarlos-…
Porque bien podrían retar, no a Hugo López-Gatell, quien seguro no tiene ni idea de lo que es una bandita Johnson y sería perder el tiempo; sino a todos los que han abierto la boca para denostar, la que sin duda es mucho mejor terapéutica que la que ellos practican; y que además es atóxica, es decir, que no daña…
Para que ante Notario Público se le dé tratamiento a cualquier contagiado por el virus; tanto alopático como homeopático, y así la gente se dé cuenta de quienes son los charlatanes carentes de toda Ética Médica…
Incluyendo por supuesto a los famosos epidemiólogos de escritorio que, según la Declaración de Ginebra “deben velar, solícitamente y, ante todo, por la salud del paciente”…
Y no se diga que, en aras del dinero, se pasan olímpicamente el Juramento Hipocrático, que supuestamente todos hacen; y que en síntesis los obliga a “no llevar otro propósito que el bien y la salud de los enfermos”…
Pero su ignorancia los lleva a cometer imperdonables errores, como darles de comer a los enfermos. Cuando uno de los principios del Maestro Hipócrates (460 – 370) legado en sus dos Libros de las Epidemias, es ¡Alimentar a un enfermo es alimentar la enfermedad! y ellos hacen exactamente todo lo contrario…
Cuando en La Madre Naturaleza, cualquier animal herido o enfermo se niega a comer. Cabe hacer notar, que los niños pequeños, cuando se enferman atendiendo al propio instinto de supervivencia, también hacen lo mismo…
Por cierto, que los dos Libros de las Epidemias, en México solo los tienen, la Universidad Popular Autónoma de Veracruz; y la Escuela Superior de Medicina del IPN, por si a alguno de ellos se interesa…
Y si aquí se atreven a hablar sandeces en contra de la medicina descubierta por el muy ilustre alemán, Samuel Hahneman (1755 – 1843) en 80 naciones del mundo, como Francia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Argentina, India, Pakistán, Sri Lanka, Bélgica, Bulgaria, Hungría, Lituania, Portugal, España, Sudáfrica, Rumanía, Reino Unido, es una terapéutica reconocida…
Durante la pandemia, he estado en contacto con personas contagiadas, con diferentes grados de afectación. A una de ellas ya le habían dado los $antos óleos; y hoy está totalmente recuperada…
Si alguno de ellos sabe algo de epidemias, que hacer, cómo prevenirlas y curarlas con alopatía, que lo demuestren; pero hay que hacerlo ante Notario Público para que todos se enteren de la farsa que son sus píldoras e inyecciones para tratar cualquier padecimiento viral. Y si alguien se siente con arrestos, que recoja el guante.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida