No pasan por su mejor momento ni el ánimo presidencial ni el curso de los acontecimientos en nuestro país; el origen de esos sinsabores pudiera encontrarse en la acumulación de asignaturas pendientes por resolver y la presión a la cual está sometido el presidente en su intento por desvanecer el asunto relacionado con su hijo mayor por la Casa de Houston. Ese impasse se produce apenas empezando la segunda mitad del gobierno cuatroteista, es decir, cuando la operación aritmética cambia de suma a resta y el tiempo empieza a ser factor determinante, obviamente, esto último altera los nervios del más pintado. Seis gubernaturas estarán en juego en junio próximo, con idéntico número inició Morena el actual periodo donde es partido en el gobierno, o del gobierno, y en sucesivas elecciones este partido ha aumentado subrayadamente el número de entidades gobernadas ¿cuántas más agregará a su cuenta este año? Durango, Aguascalientes, Tamaulipas, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo están en la disputa electoral cuyos resultados están sujetos a distintos factores, entre ellos la estrategia que adopte el bloque opositor para nivelar la competencia. En Durango, el gobernador panista mantiene control de la parte que le corresponde hacer y la candidatura del bloque parece haber tenido buena acogida que proporciona buenos pronósticos; en Aguascalientes, Morena enfrenta fuerte competencia que difícilmente podrá superar; en Hidalgo, el gobernador priista cedió a los encantos del poder presidencial y no va en sinergia con la candidatura del bloque opositor, allí el resultado está en veremos; igual en Oaxaca, donde el gobernador de origen priista está inclinado a contracorriente del bloque opositor y la convocatoria del presidente López Obrador hacen misión imposible al PRI_PAN-PRD; en Quintana Roo, la oposición aún no consolida una aceptable candidatura y Movimiento Ciudadano tendrá que decidir si va con Palazuelos al desastre o evita esa tragedia. Es en Tamaulipas donde el gobernador que se ha mantenido en el cargo pese a la fuerte metralla recibida, maneja con destreza lo poco que le queda después de da la derrota electoral del año pasado, luego entonces el resultado pudiera inclinarse hacia Morena. Aunque existe allí el pesado expediente de las investigaciones en torno a Sergio Carmona, el empresario supuestamente ligado con el crimen organizado, a quien se atribuye haber financiado suculentamente a Morena para obtener triunfos electorales en esa entidad y otras en donde se celebraron elecciones en 2021. Aquí es precisamente donde prosiguen las angustias gubernamentales, pues, como lo apunta Salvador García Soto en su columna de El Universal, las investigaciones de la DEA sobre el tema de Sergio Carmona podrían abrir, aún más, la Caja de Pandora.