viernes, noviembre 22, 2024

¡Sí, cómo ñonguis!

Ajá: la concentración del sábado pasado en la Plaza Lerdo a favor de ir a votar a la (no) revocación de mandato no fue organizada por nadie.

     Ajúa: fue una explosión popular nacida del profundo amor que le tiene el pueblo bueno y honrado al patriarca.

     Ajá, ajá: el Gobierno del Estado no gastó un solo centavo en la manifestación del sábado pasado.

     Ajajá: los autobuses en los que vinieron los manifestantes de todo el estado fueron pagados por cada uno delos viajeros.

     Ajajúa: los becarios de los programas de ¿bienestar? cooperaron de lo que reciben para pagar cada uno su viaje.

     Reajajá: ningún empleado de gobierno fue convocado u obligado a asistir.

     Rerreajajúa: los gastos de la concentración en la Plaza Lerdo los pagó una asociación civil (que nació de la nada y en un día, sin que se sepa de dónde, sacó sus recursos que aplicó concienzudamente para que llegaran los camiones, se repartieran las tortas y los bolis, se encauzara a los viajantes).

     Y ajajajá: la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, ya es jarocha por obra y gracia de su tuiter en el que afirmó que “miles de veracruzanos nos concentramos ayer en la Plaza Lerdo en Xalapa en apoyo a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador”. ¿Pero qué la señora no es nacida en Zacatecas? ¿Pero qué no es cierto que está impedida de aspirar a la gubernatura de Veracruz porque se lo impide la Constitución estatal, ésa que el gobernador Cuitla juró guardar y hacer guardar?

     Ajá, ajá, sí cómo ñonguis, diría mi nieta de casi tres años.

     Más malo que un mentiroso, es un mentiroso cínico, y peor aún es un mentiroso cínico y tonto (me reservo el término más adecuado).

     ¿Creerá verdaderamente el gobernador Cuitláhuac García que los veracruzanos nos tragamos sus embustes, dignos de un niño de primaria?

     Hay leyes que el impetuoso mandatario viola permanentemente, y eso se le va a revertir.

     El pueblo no es tonto, como él… cree.

     Yo le pregunto; cuántos de esos miles que acarrearon el sábado pasado van a ir realmente a votar el domingo 10.

     No serán un millón 600 mil veracruzanos, como está exigiendo el tropical Patriarca en la cuta que fue imponiendo a cada gobernante estatal, según su padrón.

     Por eso, el futuro a partir del día 11 será ominoso para el grupo cuitlista.

     A las pruebas nos remitimos.

     A las pruebas reales, no a las mentiras con que quieren ocultar la realidad… y su propia corrupción.

sglevet@gmail.com

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