Al igual que muchos lectores que calificaron como “una mamada” la aparición de Luis Donaldo Colosio en la parte alta de las encuestas, mantengo mi incredulidad hacia el presidente municipal de Monterrey, Nuevo León.
Su situación entonces obliga a preguntar: ¿a qué Santo se encomendó el oriundo de Magdalena de Kino para permear en el ciudadano encuestado cuando los logros en su carrera política son haber sido diputado local y alcalde actualmente o llevar el nombre y apellido de su padre?
Lo que dicen los que andan por el “norti” es que no hay Santo, ¡sino Diablo! ¿Acaso Dante habrá bajado al Infierno y en uno de los círculos vendió el alma del regio para hacer crecer al Movimiento Ciudadano? ¿O es que Luis Donaldo se entregó solo al Diablo?
Nos referimos a José Antonio Fernández Carbajal, mejor conocido como El Diablo Fernández, nacido en Puebla, pero residente de años allá en Monterrey.
Le llaman El Diablo por su habilidad en los negocios ¡y no es para menos! Cerca de su casa, cerca de su oficina, cerca de la escuela de sus hijos o cerca de donde sea, la presencia de El Diablo es latente a través de sus Oxxos o bien, tan cerca y en su mesa, cuando destapa una Coca… es el dueño de esas tiendas de conveniencia y cabeza de manada del Grupo Femsa.
Vamos, hablan que Luis Donaldo es el “ahijado político” del Diablo. Si es así, al menos económicamente hablando, estamos ante el precandidato mejor respaldado de México…
Por supuesto que de ser así, para Dante Delgado Rannauro, líder de Movimiento Ciudadano y hacedor de Luis Donaldo, el alcalde regio es oro molido para uno de sus objetivos, superior incluso al de estas elecciones próximas: consolidar al Naranja en el 2024.
Esta consolidación se basa en dos elementos:
El primero: Hacer una alianza con PAN y PRD…
El segundo: Que el candidato de la alianza sea Luis Donaldo…
Desde ese momento, con estos dos puntos, los bonos de Movimiento Ciudadano crecerán como espuma de Coca Cola servida en vaso con hielos!
Sí, se percató que omito al PRI en esa alianza…
Se habla de dos razones para que en esta alianza no fuera el Revolucionario Institucional:
La Primera: El partido que encabeza Alito, más que ayudar, sería un lastre, ya sea por sus propias siglas o porque sencillamente no hay química con Moreno Cárdenas.
La Segunda y principal: Luis Donaldo no estaría apoyando al “partido” que, supone el colectivo mexicano, mató a su padre.
Otro dato más con respecto a la cristalización de la candidatura de Luis Donaldo y la repercusión en Dante… tendría más peso la mano del alvaradeño en las decisiones a tomar en Veracruz.
Acá, dicen, sí podría haber alianza con el PRI, aunque faltaría ver el papel a jugar del nuevo dirigente del partido tricolor para ese tiempo.
Y acá viene lo interesante: teniendo peso la decisión de Dante en Veracruz, ¿por quién cree que se inclinaría?
No, por Miguel Ángel Yunes Márquez no… y no por ganas… pero creo que tras el fallo que las autoridades electorales dieron con el malogrado candidato a la alcaldía de Veracruz, no le alcanza para el 2024… entonces queda Fernando…
No se espante… esa relación naranja con los Yunes no es nueva… ya en el 2018 participaron juntos PAN, PRD y MC apoyando a Chiquiyunes… ¿por qué no en el 2024, apoyando a Chiquinando? ¡Total! Si a nivel nacional ya hay tratos con El Diablo, pues en el estatal, por qué no con el Blue Demon!