Los periodistas del Grupo de los Diez -tanto los jóvenes como los viejitos, que de todo hay en esta tropa del señor- nos reunimos ayer con el diputado Enrique Cambranis, que es casi casi el Coordinador de la fracción panista de la Legislatura estatal.
Y digo lo de “casi casi” porque hace poco, cuando cambió la conformación del Comité Directivo Estatal del PAN, el nuevo Presidente, Federico Salomón Molina, indicó que el Coordinador en ese momento, el misanteco Othón Hernández Candanedo, debía ceder el lugar a Cambranis, totalmente afecto al grupo que tomó el poder (o el grupo que tomó el poder totalmente afecto a Cambranis, por decirlo de manera más acorde con la realidad).
Pero recuerden que el Congreso está en el Palacio Legislativo (“¿Cómo van las cosas en Palacio? Despacio… despacio”) y los tiempos ahí son diferentes a lo que marca el segundero, el minutero y el horario en el reloj (Einstein hubiera tenido ahí un ejemplo claro para demostrar la relatividad de lo temporal).
Enrique Cambranis nos platica que a sus 51 años puede blasonar que siempre ha participado dentro del blanquiazul como un militante convencido. Recita con naturalidad los cuatro pilares del fundamento de Acción Nacional: dignidad de la persona humana, bien común, subsidiaridad y solidaridad, y se adhiere firmemente a la ideología planteada por Manuel Gómez Morín y Efraín González Luna, allá en el año fundacional de 1939.
De los temas actuales, responde claramente sobre el papel que le toca jugar a la oposición y las condiciones de la probable alianza para vencer a López Obrador y a Morena (que es decir lo mismo) en 2024.
Explica que junto con la convicción de que deben participar de acuerdo con el beneficio de los ciudadanos y de la patria, los partidos políticos tienen sus intereses particulares y en cualquier negociación ven por su propia conveniencia, porque tienen que sobrevivir. Y nos platica que en la conformación de la alianza y en la determinación de los candidatos que irán por las diputaciones locales, por las federales de Veracruz y por el de la gubernatura habrá una suma enorme de sentimientos encontrados, de ideas opuestas, que los partidos deberán ir poniendo en consonancia para lograr una fuerza unánime y unida en contra del partido oficial, que jugará con todas las ventajas que le da el poder.
Piensa Cambranis que en los meses que faltan para que empiecen las campañas de 2024 los partidos de oposición tendrán que hablar mucho, conceder mucho, aceptar mucho y acordar todo, hasta que se consolide un frente único contra Morena.
Los partidos de oposición, asegura, están haciendo su trabajo, aunque por lo pronto no se nota. Pero dentro de un año más o menos se verán los resultados de todo lo platicado y convenido, y seguramente le ganaremos al partido oficial, concluye convencido.