MORENA, el movimiento político en el poder, tendrá que ir buscando una nueva propuesta para la candidatura a la presidencia de la república, porque la jefa del gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que tanto se ha promovido ilegalmente por buena parte del país, con la anuencia del propio presidente de la república, quien la quiere dejar como su relevo en el puesto de mayor importancia política y administrativa en el país, se ha venido desinflando paulatinamente debido a que no cuaja entre la población, por más esfuerzos que hagan los que han adoptado su posibilidad de convertirse en la nominada para el dos mil veinticuatro.
Se sabe que buena parte de los ciudadanos de la ciudad de México, no la quiere, no la acepta ni siquiera como aspirante, menos que se llegue a convertir en la candidata del movimiento político en el poder. Existen, desde luego, muchas razones para su constante rechazo, aunque cuenta con el apoyo presidencial y de algunos gobernadores de algunas entidades del país. Muchos han coincidido en que ya es tiempo de que una mujer pueda gobernar a México, pero no precisamente que sea quien gobierna actualmente a la ciudad más importante del territorio nacional, por lo que muchas otras mujeres, no precisamente de Morena, tienen en estos tiempos la oportunidad de alzar la mano para poder competir por la posición nacional.
De ahí que, volviendo con Morena, este movimiento político podría tomar en consideración otras propuestas, salvo que se atraviese el capricho presidencial, situación que también se advierte como una fractura más de esta organización política que llevó al poder a su líder Andrés Manuel López Obrador.
La situación para Morena, se complica, más cuando también se ha estado dando la presión de otras aspiraciones como la de Marcelo Ebrard, o bien por la misma insistencia de Ricardo Monreal Ávila, quien afirma, de plano, que es la carta oculta del propio mandatario nacional.
De esta manera, poco a poco, se ha ido deslizando la carrera política por la candidatura a la presidencia de la república, donde ya se ve que Claudia Sheinbaum, no es la opción, cuando menos para una buena parte de la militancia de Morena, aunque sí parece ser, solamente, para el presidente de la república.
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EN VERACRUZ, MORENA TAMBIÉN TIENE PROBLEMAS.
POR LO VISTO, NO SOLAMENTE es a nivel nacional, donde Morena, enfrenta problemas con sus aspirantes políticos a la presidencia de la república, sino también en Veracruz, para el dos mil veinticuatro, tiene qué hacer un gran trabajo si es que quieren colocar como candidata a Rocío Nahle. La operación política tiene que ser muy fina entre la militancia de este partido, en virtud de que no todos están de acuerdo en que sea su representante en las elecciones de la sucesión gubernamental.
Hay quienes advierten qué en Morena, podrían presentarse diversos problemas internos, es decir, inconformidad entre la propia militancia, porque muchos de sus integrantes no consideran suya a Rocío Nahle, lo que se ha estado evidenciando al no encontrar el debido apoyo desde ahora, cuando apenas comienza este proceso interno que llevaría, necesariamente, a la selección de su representante para las elecciones gubernamentales.
Morena, enfrenta ya sus primeras divisiones en Veracruz, donde también han alzado la mano otros aspirantes que son plenamente identificados como veracruzanos, personajes conocidos en la entidad y que podrían ganarle el brinco a la zacatecana.
No será fácil, entonces, pensar en una sola opción para los militantes de Morena, queriendo imponer a una candidata que no les daría los resultados positivos para ganar las elecciones del dos mil veinticuatro.
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PERSISTE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
POR FORTUNA, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, decidió ayer que el decreto del año dos mil diecisiete que obligaba a los medios de comunicación a diferenciar entre lo que significaba noticia y opinión, quedara sin efectos con a finalidad de seguir respetándose la libertad de expresión, ya que las condicionantes decretadas establecían, de alguna manera, violaciones al derecho de escribir y opinar, sin la intervención oficial que buscaba que todo lo relacionado con esta actividad estuviera apegado a la versión gubernamental.
Las cosas seguirán igual y se mantiene la libertad de expresión en su totalidad, gracias a la oportuna intervención de la suprema corte de justicia que al hacer el estudio correspondiente, encontró graves deficiencias en el decreto que ya se ha mencionado y que por lo tanto, debe dejarse sin efecto a fin de no trastocar el sagrado derecho a opinar, analizar y difundir las noticias y la información en general sin que pueda ser censurada, tal y como se pretendía hacer por este gobierno de la cuarta transformación.
En este sentido, las cosas vuelven, prácticamente, al estado en que se encontraban y se evita, desde luego, la intervención oficial que pretendía callar, de alguna manera, a los medios de comunicación y sus representantes.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.