Siempre he comentado con mis tres amables lectores, que los enfermos piensan como enfermos, porque no pueden pensar de otra manera. Y entre las características que distinguen a uno y otro bando, es decir, a los sanos y los enfermos…
Es que los enfermos son muy pesados, por no decir que desesperantes e insoportables, con quienes son condescendientes con ellos, por el amor que les tienen quienes los rodean y los procuran -o por la lana, también es cierto- pero eso no los hace agradables. Y, por si fuera poco, tienen muy mal carácter…
También hay quienes tienen vocación para lidiar con ellos; pero son los menos. No obstante, como la Ley dice que todo se regresa; si se ayuda a los demás, es un punto a favor. Pero estábamos en el “Mens sana y corpore sano” de Décimo Junio Juvenal (60 – 128)…
Que ha sido atacado por quienes creen en el poder de la mente -la fe mueve montañas- y quienes modernamente dicen pertenecer a la medicina psicosomática. La que dice que las enfermedades las produce la mente; y consecuentemente puede curarlas…
Ya quiero ver a uno de ellos con un dolor de oídos, o con una piedrita chiquita en los riñones queriendo salir. Pero lo cierto es que los enfermos piensan como enfermos y se puede medir su estado de salud por el humor con el que se despiertan y la forma que ven al mundo…
Y con esto llegamos al belicoso señor Presidente López Obrador, que ahora la agarró -y ya desde hace rato- contra el poder judicial. Esta vez les tocó directamente a los jueces; a quienes le dijo que no aguantaban los cañonazos…
Lo que hizo que magistrados y jueces se manifestaran abiertamente calificando sus palabras como un atentado a la independencia del Poder Judicial. En lo personal pienso que es una absoluta falta de tacto y respeto. Y le llamó “El Poder de Poderes”…
Y aunque en eso tiene razón; pues el Poder que decide lo que está bien y lo que está mal; y lo sanciona, es el Poder Judicial. Sin duda el más importante, pues vigila la legalidad plasmada en la Constitución…
Ya basta de presidencialismo; solo hay que ver cómo está todo para entender que ese sistema es el que nos tiene así. No debe de quedar el País en manos de una sola persona, se vuelven locos; es un suicidio…
Sobre todo, cuando el Ejecutivo ha sido el corruptor de los otros dos Poderes. Y no nada más las anteriores administraciones; sino también de ésta. ¿A poco fue de mutuo propio que Delfina Gómez les ROBO el 10 % de sus salarios a los empleados del Ayuntamiento y los entregara a su periplo nacional?…
Por lo tanto, lo menos que debe hacer, es apoyar al Pío-delincuente de su hermano; porque no está bien que lo haya embarcado y ahora lo deje agarrado de la brocha y le quita la escalera. Dejarlo solo hablaría muy mal de su persona…
Tan mal, como si le diera un cañonazo a uno de esos jueces que no los resisten. Pues finalmente todo se acaba con un par de mañaneras y otros datos. Pero regresemos de nuevo con los enfermos que se vuelven insoportables y desesperantemente necios…
Por eso, cuando se mueren -hay otros que se curan- siempre le dan gracias a Dios; porque descansa el muertito y el enfermito; pero más descansan los familiares -o las naciones, como vendrá siendo nuestro caso, cuando por fin no volvamos a saber de él- Porque además de que es muy caro estar manteniendo a un enfermo con todas sus necedades.
De las 15:00 a las 16:20 hrs. nos escucharemos y nos veremos por Magia, 93.7 de FM; y tempranito por aquí nos encontramos, si el Sol me presta vida.