La tarde de ayer la Presidencia de la República emitió un comunicado para reconocer que en su sección “¿Quién es Quién en las Mentiras?”, que se presenta los miércoles en la conferencia mañanera del presidente López Obrador, se dijo una mentira por parte de su conductora Elizabeth García Vilchis, quien acusó al expresidente Felipe Calderón de mentir por haber publicado un video en sus redes sociales donde se veía una descarga de aguas negras en una playa de Acapulco y cuestionar por ello la política ambiental y de turismo de este gobierno.
García Vilchis, pretendiendo descalificarlo, llamó en varias ocasiones “mentiroso” al expresidente Calderón y lo acusó de mentir “para golpear al gobierno de México”, porque según ella el video en cuestión, que apareció en la cuenta del exmandatario, “ni es reciente ni es de Acapulco. Se trata de un video publicado el 9 de julio de 2020 por la Fundación Ecomar y el derrame sobre la playa no ocurrió en México sino en una playa de España”, dijo muy segura la funcionaria de Presidencia. Y luego remató: “Así vemos cómo se siembra una mentira en un sitio de temática ambiental, supuestamente, para golpear al gobierno de México y que le sirvió al expresidente Calderón para mentir, y al que no le da vergüenza es a él y pues, qué pena”.
En el comunicado de ayer, de manera histórica e inédita, la Presidencia de la República ofrece “una disculpa” al expresidente Calderón, tras reconocer que el video que compartió en su cuenta de Twitter sí correspondía a una descarga de aguas negras ilegal en una playa de Acapulco, y no de una playa de España, como afirmó García Vilchis. El comunicado oficial sólo precisa que dicha descarga de aguas negras fue detectada y grabada en el video que compartió Calderón, corresponde a junio de 2020, en plena crisis de la pandemia, y reconoce que a partir de esa denuncia en video “las autoridades tomaron conocimiento del hecho y se trabajó en conjunto, con autoridades municipales, estatales y federales”.
Luego afirma que se hicieron varios programas de saneamiento en Acapulco para el tratamiento de aguas negras, y aunque el texto oficial se disculpa por las acusaciones de “mentiroso” al exmandatario y habla del compromiso del gobierno “por el derecho a la información veraz”, no deja de cuestionar a Calderón porque, aunque reconoce que su video era real y sí era una descarga de aguas negras de manera ilegal en el puerto guerrerense, aclara que “por mala fe o desconocimiento el mandatario publicó en su cuenta de Twitter el video como si fuera actual, lo cual es falso”.
El expresidente Felipe Calderón reaccionó de inmediato al comunicado histórico de Presidencia: “Agradezco esta aclaración. Honestamente me sorprende. Tomé el video de una publicación que encontré en Instagram, como dije. A mi vez, me disculpo si, aun tratándose de Acapulco no fuera un video actual. Ojalá se produzcan más intercambios como éste y así rescatemos la verdad”, dijo en tono conciliador.
No hay registro histórico de que la Presidencia de la República haya ofrecido una disculpa por alguna declaración y menos a un expresidente. Por eso la emisión del comunicado de ayer es interesante, pero al mismo tiempo revela que dentro de Palacio Nacional hay grupos que malinforman y le ocultan o manipulan la información que le dan al presidente López Obrador. Esos grupos, identificados con el vocero Jesús Ramírez Cuevas, pertenecen al ala más dura de la 4T y, en este como en otros casos que ya han ocurrido en la mañanera, dejan claro que no siempre le dicen la verdad al presidente.
Tuvieron que intervenir otros integrantes del gabinete, del ala más moderada, para convencer al presidente que se tenía que emitir la disculpa públicamente y hacer las precisiones necesarias, pues de lo contrario se ponía en entredicho la veracidad de las acusaciones que se hacen en su conferencia matutina. Según fuentes directas de Palacio, el presidente aceptó a regañadientes y molesto, no sólo por tener que disculparse con Felipe Calderón, a quien ve como su némesis y su peor enemigo, sino porque también se confirma que sus voceros y amanuenses de la mañanera, en los que confía ciegamente, también le mienten y manipulan la información que le dan y con la que él, en muchos casos como este, se compromete públicamente.
Al final, en medio de la disputa entre los ultras y moderados de su movimiento, que no es nueva, pero se está acentuando también por la sucesión presidencial adelantada, lo cierto es que el comunicado oficial y la disculpa, representan un gesto de conciliación por parte del presidente López Obrador y de su gobierno que, al aceptar que se cometió un error dan una señal, aunque mínima, pero importante en el ambiente cada vez más polarizado en el que vivimos. La respuesta de Calderón va en el mismo sentido de conciliación, así que veremos si esto amaina, al menos momentáneamente, tantos pleitos, filias y fobias entre los dos bandos cada vez más divididos y polarizados en el país.
Mientras eso sucede, si es que llega a suceder, bien haría el presidente en no mantener su confianza ciega y acrítica en lo que le dicen, le venden y le cuentan sus voceros sobre la información que se publica en redes, en medios y en columnas. Está visto que a López Obrador también le mienten y, aun sus colaboradores de más confianza, le manipulan para imponer sus agendas personales.
NOTAS INDISCRETAS
Y será que la moderación está ganando terreno en el gobierno, pero una fuente muy bien informada nos dice que, tras lo estridente de la ruptura que afloró la semana pasada en la bancada de Morena y entre Ricardo Monreal y López Obrador, ya hay operadores del presidente que han buscado contacto con el zacatecano para tratar de evitar un rompimiento público o que se ahonde la fractura en el Senado y en la 4T.