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AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez
La noche de este viernes 9, el Delegado Estatal de Programas para el Desarrollo en el Estado de Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, mandó a reservar un famoso restaurante de comida huasteca ubicado casi enfrente de la Central de Autobuses de Xalapa (Caxa) para cenar en privado con periodistas, ante quienes reiteró que “voy a estar en la encuesta e iré a donde el pueblo me mande”, en referencia al proceso interno de Morena para definir al candidato a la gubernatura de Veracruz en 2024.
La declaración del ex diputado federal y ex dirigente estatal del partido obradorista vino a reforzar la versión de que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, no tiene la candidatura asegurada, sobre todo después del bajo impacto mediático y el evidente desinterés que generó la Expo Energía que organizó durante tres días en el World Trade Center de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, cuyo vacío tuvo que ser cubierto con la forzada presencia de estudiantes de educación media.
“Fui dirigente y sé muy bien que la encuesta es cosa seria; lo que tenemos que acabar son con las prácticas y los vicios del viejo régimen; hay que acabar con la señal, el dedazo, la cargada; por su supuesto, con la corrupción”, dijo Huerta, cuyas declaraciones fueron boletinadas este sábado en diversos medios digitales e impresos de la entidad.
“Voy a estar en la encuesta. No hay que agobiarse. Paz y amor para todos en este momento. En lo que debemos ocuparnos ahora es en fortalecer un movimiento por la honestidad, que es lo que va a revitalizar a la Cuarta Transformación, más allá de los partidos políticos”, explicó.
El problema para el delegado federal es que tiene encima graves denuncias penales por acoso sexual. Su caso, si es que finalmente resultara favorecido por la encuesta de Morena, podría tener el mismo desenlace que el del senador Félix Salgado Macedonio, cuya candidatura al gobierno de Guerrero se le cayó precisamente por este mismo tipo de escándalo. Como se recordará, ante la presión política, el ex alcalde ex perredista de Acapulco tuvo que ser sustituido por su hija Evelyn Salgado, la actual mandataria guerrerense.
Ante esta situación, ha trascendido que en Palacio de Gobierno, pese a la alianza política que mantienen con Rocío Nahle, habrían comenzado a tomar otra serie de providencias si es que la titular de la Sener sigue cayendo en las preferencias ciudadanas.
El pasado 22 de agosto, la encuestadora TResearch, de Carlos Penna Charolet, con número de registro nacional de Proveedor INE: 202000411018934, publicó una encuesta en la que Nahle García figura como la más conocida (58%) pero también como la “más odiada” (21%). En dicho sondeo llamó la atención que además de la secretaria de Energía fueran consideradas como precandidatas de Morena, la titular de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, y la auditora general de Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), Delia González, seguramente por si en 2024 necesitaran postular a una mujer por razones de equidad de género.
Y, de los hombres fuertes del gobernador Cuitláhuac García, fueron incluidos el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, de los más conocidos pero, al igual que Nahle, también el “más odiado” (20%); el secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Roberto Escobar García; el secretario de Finanzas y Planeación; José Luis Lima Franco; Eleazar Guerrero Pérez, subsecretario de la Sefiplan y líder de la asociación civil Unidos Todos, y el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, líder del Congreso local, quien desde principios de julio pasado, en una comida con los periodistas del Grupo de los Diez, se autodescartó.
“Claro que sí, quiero ser gobernador en algún momento de mi vida. Sé que tendré la oportunidad. Eso Dios me lo dirá, soy católico, siempre pongo Dios por delante. Pero quiero decir que ahorita en este momento, no es el momento, yo estoy seguro que no es el momento para mí”, se sinceró hace un par de meses el coordinador del grupo legislativo de Morena ante los comunicadores.
El presunto desplome de Nahle parece preocupar no sólo en el Palacio de Gobierno de Xalapa sino también en el del Antiguo Ayuntamiento de la Ciudad de México, pues la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, fuerte aspirante a la Presidencia de la República, mandó al puerto de Coatzacoalcos, el principal bastión obradorista y de la secretaria de Energía, a dos de sus principales operadores políticos: a Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, y al ex diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar, ex presidente interino del Comité Ejecutivo Nacional de Morena.