domingo, noviembre 24, 2024

Considera Adán Augusto como hipócrita pedir ayuda del Ejército y no apoyar reforma

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El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, llamó ayer hipócritas a quienes, ejerciendo tareas de gobierno, pidieron la ayuda de las fuerzas armadas, pero se negaron a apoyar la reforma que amplía hasta 2028 la participación del Ejército en labores de seguridad pública.

Al iniciar en Sinaloa un recorrido por los congresos estatales para pedir su aprobación al cambio constitucional citado, el funcionario aludió a gobernadores de oposición que manifestaron su rechazo a la propuesta.

Frente a diputados locales, López Hernández dijo que le causa lástima que detrás de muchos que ejercen tareas de gobierno prevalezca la hipocresía. “Con una mano pidiendo a gritos que el Ejército, que las fuerzas armadas, que la Guardia los ayuden en tareas de seguridad, y por otra negándoles a los mexicanos esa posibilidad”.

Señaló que hubo un gobernador que incluso se atrevió a reconocer que si no ha sido por las fuerzas armadas, un incidente que se registró en su estado hubiera terminado en masacre.

El responsable de la política interior no dijo el nombre del mandatario aludido, pero la descripción que hizo coincide con los planteamientos que públicamente realizó el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, a propósito de un hecho de violencia ocurrido en un centro comercial.

El secretario de Gobernación relató que antes del suceso habló con el Ejecutivo estatal para pedirle que hablara con los senadores de su partido, a fin de que apoyaran la reforma. “¿Y saben qué me dijo? Ay, no puedo hablar del tema porque estoy acá… tomándome una botella con mi amigo Quirino”.

Narró que el gobernador le pasó a “Quirino” y que le pidió ayudarlo a convencer al mandatario. Sin embargo, la respuesta fue: “no, no, no, yo no voy con ustedes”.

Después del incidente, anotó que le volvió a llamar, pero éste le dijo que no tenía por qué apoyar.

López Hernández consideró que así como las fuerzas militares ayudaron para recuperar la seguridad pública en ese suceso, “él debió haber sido recíproco. No debió actuar con egoísmo. Antepusieron el interés político y eso no se vale”.

Acompañado por el coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier, y el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, contó también que “otra compañera” le pidió más elementos de la Guardia Nacional y del Ejército, y cuando le solicitó coadyuvar para que una senadora apoyara en la reforma, le respondió: “No, no podemos”.

Resaltó que en este tema no puede haber regateos, porque no es un asunto de colores partidistas, toda vez que está en juego la tranquilidad de los mexicanos.

Ante las críticas de diputados locales de oposición a la estrategia de seguridad federal, el funcionario señaló que es un absurdo pensar que algún mexicano busque desde el ejercicio del poder dañar al país. “Nadie apuesta que este sea un Estado fallido”, enfatizó.

Destacó que la situación de inseguridad no se generó de manera espontánea; “no es que hayamos llegado nosotros con este proyecto y de repente surgió el mal. El mal ya estaba ahí, y se incubó a lo largo de muchas décadas”.

López Hernández agregó que al Presidente y a él los pueden acusar de “comernos las ‘eses’, pero no de que estemos pensando en hacerle el mal a los mexicanos”.

Por lo que hace a la posibilidad de aprobar con el PRI una reforma electoral, dijo que va a seguir dialogando con quienes piensan distinto, para construir acuerdos que permitan dar viabilidad a la gobernanza en el país.

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